La delegada del Gobierno en Canaria, Dominica Fernández, reivindicó en el Día de la Constitución los derechos civiles y sociales logrados en los últimos años por los gobiernos socialistas. En su discurso institucional, de claro contenido político, Fernández dijo que la legalización de los matrimonios del mismo sexo, la Ley contra la Violencia de Género, la Ley de Dependencia o el incremento de las pensiones o de las becas son "hitos" que realzan aún más la Carta Magna. Por eso, la delegada advirtió que la crisis "no puede ser convertida en un pretexto para retroceder en avances sociales que tanto ha costado alcanzar".

La situación de emergencia por la que atraviesa Europa obliga a sacrificios, pero éstos deben ser "proporcionales y proporcionados a través del diálogo y con férrea defensa de los más vulnerables". Fernández, en una de sus últimas intervenciones como delegada, reivindicó también en estas circunstancias "la necesidad y utilidad del Estado y de lo público" para encabezar el principio de justicia solidaria que consagra la Constitución, "ofreciendo la acción ejemplarizante que la ciudadanía no sólo espera sino que demanda".

La Plaza del Obelisco, en la capital grancanaria, centralizó ayer por primera vez el acto conmemorativo en Canarias del aniversario de la Constitución de 1978. Por ello se dieron cita los miembros de la Mesa del Parlamento, encabezados por el presidente Antonio Castro, junto con parlamentarios regionales. Por el Gobierno canario estuvieron los representantes socialistas en el Ejecutivo, es decir, José Miguel Pérez -vicepresidente-, Francisco Hernández Spínola y Margarita Ramos. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, y el alcalde capitalino, Juan José Cardona, completaron la nómina de primeras autoridades. También estuvieron presentes las primeras autoridades militares, cuerpo consular, Fuerzas de Seguridad, alcaldes y representantes de la judicatura.

Con un cambio de gobierno en ciernes, el trigésimo tercer aniversario de la Carta Magna contó ayer con la presencia de un grupo de defensores de la igualdad y de los matrimonios del mismo sexo, ante el temor de que el próximo gobierno del PP imponga un retroceso en los derechos civiles.

Dominica Fernández también mencionó a Juan Negrín y a uno de los redactores de la Constitución para defender la idea "progresista" de nación y la consecución para España de "un porvenir nuevo, más humano y progresivo". Para la delegada del Gobierno, los líderes sociales, políticos y religiosos "han de ser modelo a imitar de libertad, de tolerancia e igualdad".