El presidente canario, Paulino Rivero, reclamó ayer en Madrid que el nuevo Gobierno central "cumpla con Canarias" y que sólo en ese caso el Archipiélago cumplirá en sus relaciones con el Estado. Poco antes de participar en el acto de conmemoración de la Constitución en el Congreso de los Diputados, el presidente regional confió en que Mariano Rajoy mantenga las partidas presupuestarias isleñas pactadas con el PSOE. Rivero dijo que "en una situación difícil y complicada, donde los datos socioeconómicos de Canarias no son buenos debido a nuestros problemas estructurales, esperamos que el Gobierno de España siga articulando medidas acorde a las necesidades singulares que tiene el Archipiélago".

Rivero recalcó que "a lo largo de los últimos años las medias que se han ido impulsando por el Estado se han demostrado positivas, como es la bonificación de las tasas aéreas [que el PP quiere modificar], se mantiene la inversión pública, se impulsan planes de empleo y no esperamos otra respuesta que una respuesta positiva por parte del nuevo Gobierno de España".

En este marco, y en relación con las intenciones del futuro presidente español, Mariano Rajoy, imponer fuertes medidas de recortes a las Comunidades Autónomas con el objetivo de que cumplan los compromisos de déficits y deuda, el jefe del Ejecutivo regional recordó que su gobierno "ya está cumpliendo con esos requisitos" al ser "una de las pocas Comunidades que está haciendo un esfuerzo enorme para ajustarnos a la nueva situación".

Una cosa y otra

Pero dicho esto, Rivero advirtió que "una cosa son los ajustes económicos, y otra impulsar las medidas necesarias desde el Estado para atender a la Comunidad Autónoma que debido a sus problemas estructurales más necesidades tiene". "Esperamos el compromiso solidario en el Gobierno de España en este sentido".

Por otro lado, evitó polemizar con el presidente del PP canario, José Manuel Soria, sobre el peso de cada uno de ellos en el desarrollo de la agenda canaria ante Rajoy y afirmó que "las relaciones entre los dos gobiernos legítimos de España y de Canarias deben ser siempre de colaboración, respeto y lealtad institucional, y no hay ningún otro marco en España que regule las relaciones entre el Gobierno central y los de las Comunidades Autónomas que no sea el entendimiento directo y el diálogo y el trabajo conjunto entre ambos gobiernos".