La familia del ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife Miguel Zerolo adquirió dos locales comerciales por 600.000 euros a Inversiones Parque SA, cuyos derechos estaban en manos de la familia de Antonio Plasencia, apenas dos meses después de que el Ayuntamiento comprara a Inversiones Las Teresitas, de la que es socio el mismo Plasencia, los terrenos del frente de playa por 52 millones de euros. Este dato aparece en uno de los informes de la Policía Judicial en la operación Malvasía, más conocida como caso Las Teresitas.

Los agentes no acreditaron que se produjeran irregularidades en la operación pese a investigarla a fondo y a observar movimientos sospechosos. Eso sí, la emplearon como ejemplo de "las estrechas relaciones económicas" existentes entre el en aquel entonces alcalde de Santa Cruz de Tenerife y su entorno con los dos socios de Inversiones Las Teresitas, que obtuvieron en total, por la operación de los terrenos de la playa, 120 millones de euros en beneficios.

Estrechas relaciones

Las estrechas relaciones entre algunos de los principales implicados se repiten tanto con los intereses de los Plasencia como con empresas vinculadas a la familia del otro socio de Inversiones Las Teresitas, la de Ignacio González Martín, según subrayan en diferentes documentos los investigadores que llevaron el caso.

La adquisición de los dos locales en el Centro Comercial Parque Recreativo, en la calle Puerto Escondido de la capital tinerfeña, se realizó a través de la sociedad Perfumería Millenium de la familia Zerolo. Para ello, los titulares de Perfumería Millenium solicitaron un crédito por un montante de casi un millón de euros y libraron posteriormente un cheque bancario de 483.000 euros a la sociedad de los Plasencia como parte de la compra de los dos locales.

"Analizadas la totalidad de las cuentas no se ha podido acreditar el pago de 123.663 euros resultante de la diferencia entre el precio de la compra de los locales y el importe pagado mediante el cheque de 483.379 euros", señala el informe de la policía que se recoge en el sumario del caso conocido la pasada semana.

La familia Zerolo ya tenía esos locales en régimen de alquiler meses antes de la operación de compraventa de Las Teresitas y esa diferencia, según explicaron ante la magistrada instructora del caso, Carla Bellini, se ha ido pagando a través de los ingresos de la hipoteca a diez años solicitada para la compra. Pero, asociados a esta operación, los agentes descubrieron "movimientos circulares" en las cuentas de una y otra parte, ya detectados en otras operaciones protagonizadas por los implicados en la causa.

El informe de la Policía Judicial añade que otros familiares del exalcalde de Santa Cruz poseían otros cuatro locales en el mismo Centro Comercial Recreativo de los Plasencia, así como un piso. La fiscal anticorrupción, María Farnés, no encontró ninguna prueba fehaciente en estos movimientos, ni en ningún otro de los investigados, de que Miguel Zerolo y su entorno recibieran dinero de los empresarios directa o indirectamente por apoyar la compra del frente de playa por 52 millones de euros, motivo por el que se le retiró la imputación por cohecho.