Emilio Fresco votó en un comité de los socialistas santacruceros de 2001 en contra de la compra por parte del Ayuntamiento del frente de playa a Inversiones Las Teresitas (ILT), según admitieron varios colegas, pero en el pleno municipal celebrado unos meses después cambió de parecer y dio un voto favorable como concejal y portavoz socialista, clave para que la operación de compraventa se llevara a cabo. Ese mismo año y el siguiente resultó "muy significativo" a los investigadores de la operación Malvasía que el edil redujera drásticamente los movimientos de sus cuentas bancarias y comprara un vehículo a tocateja de más de 8.000 euros.

La fiscal anticorrupción no vio pruebas definitivas para mantener a Fresco la imputación de cohecho (soborno) en el caso Las Teresitas, aunque mantiene las de prevaricación y malversación de fondos públicos, pero los informes policiales defienden que tuvo comportamientos "compatibles con la supuesta recepción de comisiones" por su voto favorable al pago de 8.750 millones de pesetas (52 millones de euros) de dinero público a ILT, cuando un informe municipal rebajaba el verdadero valor de esos solares en 5.500 millones de pesetas (33 millones de euros).

"A criterio de los investigadores policiales, resulta muy significativo que el informe elaborado por la Agencia Tributaria concluya que Emilio Fresco ha dispuesto para diversos pagos de una cantidad total de 21.335 euros entre 2000 y 2002, no pudiéndose averiguar el origen de dichos fondos, así como en 2000 y 2001 descendieron sus disposiciones de dinero en efectivo en una cantidad aproximada de 18.900 euros", señala la Policía Judicial en un informe que aparece en el sumario de la causa. Algo similar, aunque en mayor medida, se vio en las cuentas de Zerolo, de las que apenas sacó efectivo de 2000 a 2006 en comparación con su ritmo de vida.

El 24 de julio de 2002, además, Fresco abona 8.113 euros en la ventanilla de un concesionario para llevarse un Jeep Wrangler de segunda mano, "un capricho personal", según declaró a la fiscal anticorrupción, María Farnés. A los policías les llamó la atención que Fresco se permitiera caprichos en un momento en el que, según él mismo aseguró a la fiscal el 21 de julio de 2008, había iniciado una reducción de gastos al abandonar la política y descender sus ingresos.

Alquileres

El exconcejal socialista señaló a la fiscal sobre la disminución de movimientos de sus cuentas que guardaba dinero en casa procedentes del cobro de varios alquileres de viviendas de su propiedad, que había adquirido o heredado. Sin embargo, a los agentes no les convenció la explicación, al asegurar en un documento que aparece en el sumario: "Teniendo en cuenta que los ingresos de la unidad familiar proceden de nóminas y dietas abonadas en cuentas corrientes y de alquileres declarados que se mantienen constantes, no se aprecia justificación para las variaciones en efectivo sin que conste su origen ni éste se justifique con el movimiento de las cuentas corrientes ni con las rentas percibidas o declaradas en estos años".