"Este es un año especial". Así comenzó su intervención l General Jefe del Mando Aéreo de Canarias, Eugenio Ferrer, durante la celebración de la Virgen de Loreto, patrona del Ejército del Aire, ayer en la Base Aérea de Gando. Eugenio Ferrer hizo una mención especial a la labor realizada por el Ejército del Aire entre diciembre de 2010 y enero de 2011 cuando intervinieron en las torres de control tras el plante de los controladores aéreos y la declaración del estado de alarma.

Esta labor, llevada a cabo con "discreción y eficacia" según Ferrer, supuso que el Rey don Juan Carlos otorgara la placa de honor al Mando Aéreo de Canarias (Macan), que recibió el pasado 30 de septiembre.

Ferrer hizo referencia al momento de crisis económica que atraviesa el país, reconociendo que "estos son tiempos" en los que al Ejército del Aire también le toca "apretarse el cinturón".

Bajo un nuboso cielo, el General agradeció a los familiares e invitados asistentes su presencia en "un día tan especial para el Ejército del Aire", en el año en el en el que la aviación militar cumple 100 años, y pidió para todos la "protección de la Virgen de Loreto", recordando a los 60 militares que están en misión en el exterior.

Eugenio Ferrer fue recibido a su llegada a la Base Aérea de Gando por el coronel Jorge Pellegero Aldasoro, jefe del Ala 46. Acto seguido pasó revista a una formación militar compuesta por un total de 250 militares procedentes de la escuadrilla del Cuartel General del Macan, de la Base Aérea de Gando (BAG), de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y de la banda del Ejército del Aire.

Siguiendo el protocolo, el general Ferrer, junto con otras autoridades, se encargaron de otorgar las 42 condecoraciones previstas en el acto. Tras entonar el himno del Ejército del Aire se dio paso al Homenaje a los Caídos, el momento más solemne de la mañana. Con paso firme, los militares portaron los guiones de las diferentes unidades del Ejército del Aire y depositaron una ofrenda floral ante la base del monumento que recuerda a los compañeros fallecidos. En el aire, tres F18 del escuadrón 462 del Ala 46 sobrevolaron la Base, ensordeciendo el sonar de los tambores de la banda en tierra.

Poco antes de finalizar el acto, se procedió a la retirada de la bandera española con máximos honores y, de nuevo, el cielo se convirtió en el centro de todas las miradas con el vuelo del Fokker 802 del escuadrón del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), acompañado por un helicóptero, y por la presencia de los tres aviones F18.

Dos horas después del inicio de la ceremonia religiosa, los militares iniciaron el desfile de cierre que, a ritmo del pasodoble Islas Canarias, despidió un acto castrense cargado de emoción en el día de la Virgen de Loreto.