La asociación de afectados por el accidente de un avión de Spanair en Barajas en agosto de 2008 con destino a Gran Canaria, en el que fallecieron 154 personas y 18 resultaron heridas, anunció ayer que recurrirá el auto con el que un juez de Madrid cerró la investigación el lunes, limitando la responsabilidad del siniestro a dos técnicos de mantenimiento de la compañía aérea. La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 calificó de "pésima noticia" la decisión del juez de archivar la causa respecto a los otros tres imputados hasta ahora, que son directivos de Spanair, y de rechazar nuevas imputaciones solicitadas por los familiares de las víctimas.

El colectivo justificó la interposición de su recurso para que pueda llevarse a juicio a "todas las personas implicadas en la mayor catástrofe aérea que ha sufrido España en los últimos 30 años". Según la asociación, que ningún responsable de Spanair se vaya a sentar en el banquillo "es un perjuicio para todo el sector aéreo y todo el conjunto de la sociedad, pues permite que las compañías deleguen la seguridad únicamente en la actuación de mecánicos y pilotos".

Creen que el auto supone "un cambio inexplicable de criterio" por parte del juez, al centrar la responsabilidad del accidente "en los últimos eslabones" de la "cadena de errores humanos y técnicos" que lo hizo posible. De modo que "no se depuran todas las responsabilidades" que provocaron la tragedia.