He podido observar que ha ido por el buen camino", escribe el anónimo a la magistrada instructora del caso Las Teresitas, Carla Bellini, en una carta en la que concluye: "Todos estos pensaron que todo el monte era orégano. Un abrazo". Esta misiva y al menos otras ocho incluidas en el sumario de la causa corresponden a una misma persona, según creen los agentes de la Policía Judicial. Algunas las hizo a máquina de escribir, otras en el ordenador; en algunas se despide con un abrazo y en otras no, pero todas aparecieron en un sobre con etiqueta pegada, sin la menor pista sobre su procedencia y con textos que mezclan ironía, minuciosidad y una extraordinaria autoestima.

El anónimo cree saber absolutamente de todo, incluso de otros pelotazos pretéritos que pasaron inadvertidos a la Justicia y la opinión pública. La Policía Judicial se centró en lo estrictamente relativo a la compraventa de los terrenos de Las Teresitas y ahí encontró pistas claves, como la dirección del 'piso franco' al que los González trasladaron abundante documentación procedente de la sede de Inversiones Las Teresitas.

Esta persona llega a relatar su versión de los hechos con una precisión novelesca. Relata de forma sintética cómo se gestó la operación de Las Teresitas, quienes dirigieron la estrategia y cómo utilizaron, siempre según su versión, las ganancias en otros negocios. Habla de otros casos, como el del Fórum Filatélico, así como llega a solicitar que también se investiguen las actividades urbanísticas del Ayuntamiento de Arona, otra causa precisamente en la vía judicial.

"Las relaciones entre el poder político y empresarial con abogados y periodistas están detectadas", apunta en una de las cartas como jactándose de que todo ha sido por él. De hecho, en otra misiva el confidente escribe: "Si mi información no le parece verosímil, pregúntele a Farnés si los sobres anónimos con etiqueta pegada son fiables".

Además de este anónimo, hubo otras fuentes confidenciales y hasta al menos dos testigos protegidos. Unas fuentes se citaron con los agentes y otras mandaron escritos. Los investigadores destacan que esta vía de los anónimos aportó "valiosos" datos sobre el complejo entramado societario que estudiaron a fondo.