Diego Gallardo, miembro de la Asociación de Afectados y padre de Tamara, natural de Toledo y que perdió la vida con 21 años de edad, aseguró ayer que todo el procedimiento judicial "ha sido una lucha de David contra Goliat", ya que mientras la asociación tenía tres peritos, la compañía aérea llevó una quincena. Gallardo afirmó que "desde el principio se sabía que querían echar la culpa a los dos mecánicos". "Está claro que los altos cargos no van a caer", resaltó. En todo caso, avisó de que la asociación "no va a cesar hasta lograr que salgan todos los culpables que hay" en esta tragedia. "Parece que al juez se le mueve muy poco el corazón", lamentó el hombre, que sostuvo que "se podía haber salvado a unas 60 personas" si hubieran actuado a tiempo los servicios de emergencia, que tardaron 35 minutos en llegar a los heridos.