Las investigaciones del caso Las Teresitas incluyen entre las pruebas del enriquecimiento de algunos de los implicados las inversiones en el extranjero justo después de la operación de la playa. Un apartado de los informes incluye los movimientos en las cuentas del constructor Antonio Plasencia y su entorno entre 2001 y 2003. Y en ellos se señalan específicamente los 5,5 millones de euros enviados en ese periodo a la cuenta de una hija de Plasencia en Estados Unidos "en concepto de inversiones inmobiliarias".

"Sorprende que dicha cantidad salga de una cuenta personal de Antonio Plasencia, ya que lo habitual es que estos movimientos e inversiones monetarias tan elevadas lo hagan sociedades. Los 5,5 millones se reparten entre seis transferencias, de las que las más importantes son de Antonio Plasencia y varias de otras personas del entorno del empresario.

El dinero fue enviado a una cuenta de Bank of America en Novato, cerca de San Francisco, Estados Unidos. Solo entre junio de 2001 y mayo de 2002, esta cuenta de la hija de Plasencia recibió 2,5 millones de euros para invertir en la construcción. Es precisamente Estados Unidos el principal destino de las operaciones de Antonio Plasencia en el extranjero.

Plasencia, imputado en la causa por prevaricación y malversación de fondos públicos como socio de Inversiones Las Teresitas (ILT), explicó ante la magistrada instructora del caso, Carla Bellini, que eran movimientos legítimos realizados gracias a sus negocios en la construcción. Plasencia insiste en sus declaraciones en que la compra por parte del Ayuntamiento del frente de playa era la mejor solución para Santa Cruz y que la operación se hizo de forma impecable, incluso con el apoyo unánime del pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz.

Precio real

Sin embargo, la fiscal Anticorrupción María Farnés entiende que Plasencia y el otro socio de ILT, Ignacio González, negociaron presuntamente la venta al Ayuntamiento por 8.750 millones de pesetas aún a sabiendas de que el precio real del frente de playa era muy inferior, de 3.200 millones a lo sumo, e iba en contra del interés público.

Los informes policiales del sumario señalan asimismo que los Plasencia movieron al menos 102 millones de euros entre 2000 y 2003 que no figuran en los datos de Hacienda, una cantidad que se eleva a los 423 millones de euros entre 2000 y 2006 de las sociedades de la familia de Ignacio González.