Los presidentes de los gobiernos de Canarias, Paulino Rivero, y Baleares, José Ramón Bauzá, pidieron hoy que el Estado ponga en marcha un plan de reconversión turística con ayudas a la rehabilitación y mejora de la calidad de la planta alojativa frente a la competencia de otros destinos.

Ambos presidentes protagonizaron el primer Foro de los Archipiélagos, una cumbre bilateral que tendrá carácter periódico en la que las administraciones y los empresarios de Baleares y Canarias estudian sus problemas comunes, en particular los derivados del turismo y las conexiones aéreas con el exterior.

Canarias y Baleares suponen el 50 por ciento de la industria turística española y los problemas de accesibilidad derivados de su condición geográfica son comunes, según destacó el presidente balear, quien subrayó que si las dos regiones trabajan juntas mejoran sus posibilidades y ayudan a la recuperación económica de España.

Los dos presidentes insistieron en la importancia de un plan de reconversión turística, como en su día hubo para los sectores minero o textil, que les permita ganar competitividad en calidad frente a otros destinos.

Esa mejora de la calidad no sería a costa de consumir más suelo y además ayudaría a la creación de empleos en el sector de la construcción.

"No queremos ser dependientes de otros mercados, de lo mal que le vaya al norte de África ni de lo bien que le vaya a Alemania, queremos ser autosuficientes", dijo Bauzá para subrayar la importancia de ese plan de reconversión.

Junto al plan estatal de reconversión de la planta turística, que debería contener incentivos fiscales y créditos blandos, Paulino Rivero y José Ramón Bauza coincidieron en reclamar el mantenimiento de la bonificación de las tasas aeroportuarias en 2012, ya que es clave para potenciar las conexiones aéreas y la llegada de turistas.

Canarias, con más de doce millones de turistas, batió en 2011 su récord histórico de visitantes, y también el de pasajeros en sus aeropuertos, 35 millones. Gran parte de ese éxito se debe a la bonificación de las tasas aéreas, afirmó Paulino Rivero.

El presidente canario elogió que el Consejo de Ministros haya acordado prorrogar la bonificación en 2012, pero pidió que se concrete jurídicamente para que pueda aplicarse desde el 1 de enero y para dar certidumbre a las compañías aéreas.

Bauzá también destacó la importancia de esas bonificaciones, aunque en el caso de Baleares el problema es su estacionalidad, ya que destinos competidores como Italia, Turquía, Túnez y Grecia cuentan con esos incentivos.

Agregó que el reto ahora para Baleares es conseguir la declaración de interés público en sus conexiones aéreas con la península, tal y como ocurre en Canarias.

Los dos presidentes autonómicos reivindicaron también que en el nuevo modelo aeroportuario ambos gobiernos autonómicos puedan participar en la gestión de los aeropuertos, porque sus circunstancias son diferentes a las de los continentales.

Bauzá defendió la creación de autoridades aeroportuarias en línea a como ocurre con los puertos del Estado, dirigidos por las respectivas autoridades portuarias con participación autonómica.

La aplicación de la denominada quinta libertad, para que los aviones que sobrevuelen los archipiélagos puedan hacer escala en sus aeropuertos es otra de las reivindicaciones comunes.

Otra demanda es que la bonificación del 50 por ciento de la tarifa en el transporte marítimo la asuma íntegramente el Estado, ya que actualmente el coste de la subvención se reparte entre las administraciones central y autonómica.

También han pedido buscar fórmulas de participación en la gestión de las costas.