Recogida de firmas, reparto de folletos y pegatinas, jornadas científicas, charlas en centros educativos y de mayores, encuentros con colectivos vecinales o empresariales; todas las acciones ciudadanas que se han puesto en marcha en las islas de Lanzarote y Fuerteventura en contra de las prospecciones petrolíferas están coordinadas por los respectivos cabildos. Pero la coordinación llega más allá. La comunicación del presidente autonómico, Paulino Rivero, y el majorero, Mario Cabrera, y el lanzaroteño, Pedro San Ginés -todos nacionalistas-, es prácticamente diaria. Además, el contacto entre los gabinetes presidenciales de las tres instituciones es permanente. La estrategia coloca al Gobierno frente a la batalla judicial y a las corporaciones insulares junto a los ciudadanos.

Mientras en Fuerteventura se da protagonismo al Movimiento Ciudadano surgido hace un mes contra las prospecciones y, al menos públicamente, se limitan a apoyar y colaborar en sus propuestas, en Lanzarote la iniciativa corre a cargo de la propia corporación insular a través de una comisión insular creada ex profeso. En ella participan sindicatos, la confederación de empresarios, colectivos sociales, plataformas ciudadanas y los siete ayuntamientos de la Isla.

El consejero de la Reserva de la Biosfera, Juan Antonio de la Hoz, es miembro de la comisión y admite no solo que desde el Cabildo se ha coordinado el plan de actuación para informar a la población y organizar las protestas en la calle, sino que la corporación ha librado una partida presupuestaria para sufragar parte de los gastos que se originen. Por ejemplo, señala De la Hoz, la corporación insular paga la edición de los 25.000 folletos en los que se invita a los conejeros a participar el próximo día 24 en la manifestación contra la autorización a Repsol y las 25.000 pegatinas que lleva por lema "no a las prospecciones sí a las renovables".

La comisión que coordina el Cabildo lanzaroteño prepara también unas jornadas científico-técnicas (el jueves día 15) a las que han invitado a expertos medioambientales e ingenieros. De la misma forma, apoya la recogida de firmas que llevan a cabo las asociaciones de ciudadanos.

De la Hoz asegura que las plataformas en contra de las explotación de los hidrocarburos junto a las costas de las islas orientales han surgido se "forma espontánea. No están dirigidas desde el Cabildo pero sí es cierto que intentamos coordinarlas".

En este sentido, en Fuerteventura la cara visible del rechazo no institucional a las prospecciones es el Movimiento Ciudadano creado hace un mes. Al modo de las asambleas del 15-M, mantiene reuniones en plazas o locales públicos y se organiza en comisiones de trabajo. Hasta ahora son más de 60 las personas que trabajan activamente en acciones como: la proyección de vídeos informativos sobre cuáles serían los efectos de un posible derrame de crudo en las playas majoreras; happenings lúdicos dirigidos a niños; charlas en colectivos vecinales o ponencias a empresarios.

El portavoz de la comisión informativa, Juan Armas, asegura que el Cabildo les ha proporcionado camisetas y pegatinas, "pero dinero cero. Funcionamos y nos financiamos autónomamente pero sí que mantenemos mucho contacto con el Cabildo". De hecho, explica, esa coordinación ha permitido que la manifestación convocada para día 24 a las 19.00 horas se haga de forma simultánea en las dos islas.