El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, lleva casi tres meses a la espera de que la Moncloa establezca una cita con Mariano Rajoy. Tras el no a las explotaciones petrolíferas aprobado el martes por el Parlamento regional, desde el Ejecutivo se considera que ya es hora de que Rajoy fije públicamente su posición y lo haga "cuanto antes". No hay fecha para la reunión entre ambos mandatarios pero, en cualquier caso, en Canarias se espera que se produzca antes de que el Ministerio de Industria envíe al Consejo de Ministros el real decreto con el que prevé convalidar la autorización otorgada a Repsol en 2001 y suspendida parcialmente tres años después por carecer de medidas de control medioambiental.

"A los canarios nos gustaría saber qué opina el presidente del Gobierno del Estado sobre la intención de autorizar prospecciones petrolíferas en un territorio especialmente sensible y tan dependiente del mar y del medio ambiente", asegura Rivero en un artículo publicado ayer su blog personal. "¿Apoya esta iniciativa aun a sabiendas de que, sin generar empleos para los canarios, pondría en riesgo la biodiversidad de las Islas y a nuestro sector turístico, que es el 30% de nuestro PIB?", se pregunta el presidente canario.

Rivero entiende que el debate que se produjo en la Cámara regional sobre este asunto ha evidenciado que "mi Gobierno y los grupos parlamentarios de PSOE, CC, NC y PIL están con Lanzarote, con Fuerteventura, con Canarias. El PP está con Repsol". Y se pregunta el presidente si Rajoy "está dispuesto a dar la espalda al Parlamento canario, a los cabildos. O si por el contrario está dispuesto a dar un paso al frente y atender a las instituciones de las Islas".

El PP canario, que preside el ministro de Industria, José Manuel Soria, no es el interlocutor válido. Esta es una cuestión "que se mueve en el ámbito de las relaciones Canarias-Estado", apunta Paulino Rivero en relación a la reunión pendiente.

El presidente afirma que "Canarias no confronta con el Estado. Las puertas están abiertas al diálogo. En este asunto, como en todos los que marcan y marcarán las agenda de las relaciones Estado-Canarias, del Gobierno autonómico deben esperar colaboración, nunca sumisión".