Resumiendo. La visita del alto cargo de la multinacional petrolera a Canarias sirvió para decirnos que nos va a cambiar nuestra forma de vida. Ellos, sentados en sus despachos y tras hacer un estudio minucioso de sus balances económicos han acordado consigo mismos que los canarios a partir de ahora vamos a vivir del petróleo. Ellos tienen las refinerías, las plataformas petrolíferas, los oleoductos, los ingenieros, los petroleros y hasta las gasolineras. Lo único que les falta es el petróleo.

Como después de 200 años sacando crudo ya va quedando poco en el planeta, tuvieron que rebuscar hasta en el fondo del mar para encontrar una de las últimas bolsas. Ya localizado frente a nuestras costas, es necesario darle un barniz legal al proceso. Al fin y al cabo vivimos en Occidente. Otra cosa sería si Europa no estuviera tan cerca. Y de encargado del acicalamiento pusieron en el Ministerio a un ex empleado de la casa, buen conocedor del negocio y con dotes de mando. Sólo faltaba alguien que diera buena imagen y dispuesto a obedecer y firmar todo... Soria, ¡por fin un ministro canario!

Felices se las prometían hasta que se encontraron con los de siempre. Conejeros y majoreros, peleones como ellos solos. Cómo serán que hasta obligaron al todopoderoso presidente petrolero a venir al archipiélago de Canarias para alimentar una campaña promocional de los beneficios del piche en las playas.

Lo único que falla en todo este pleito es que los conejeros y majoreros siguen erre que erre..., y que el peso de los intereses de las burguesías capitalinas canarias ya no es el que eran hace dos siglos, cuando precisamente el petróleo era el no va más de la modernidad y la democracia aquí no existía.

Hoy ya no es así, señor petrolero. Resulta que ya sí hay democracia, que existe internet, que la gente se reúne en asambleas libres y comparte información. Y que somos capaces de reconocer nuestros errores y ver en su propuesta de diversificación económica para Canarias en torno al piche una oportunidad de cambio. Pero de cambio para mejor, no para dar un paso atrás de 200 años.

Le invitamos a que vuelva a Canarias a escuchar. No a dar lecciones. Deje en Madrid los planos de las sandías y del resto de la frutería. Le pondremos sobre la mesa una propuesta de alternativa energética limpia y sostenible en nuestras aguas, que proporcionará puestos de trabajo en Canarias y que nos permitirá, y también a su empresa si así lo desea, poder situarnos en la vanguardia de la generación energética. Abierta incluso a la cooperación transnacional al desarrollo. Señor petrolero, cambie su modelo, diversifique a su empresa, piense y actúe como en el siglo XXI, abandone el piche. Haga caso a los majoreros y conejeros.

Encantados de recibirle en Fuerteventura y Lanzarote, porque aquí, señor petrolero, hay gente que piensa, opina y decide. Acepte nuestra invitación al futuro. El 24 de marzo nos vemos en la calle.