El Parlament catalán propugna un modelo fiscal para Cataluña que se estructure a través de la reforma de la Lofca (Ley Orgánica de Fiscalidad de las Comunidades Autónomas) como "una excepción" dentro del régimen común, de forma análoga a las cláusulas que ya existen no solo para el País Vasco y Navarra, sino también para Canarias, Ceuta y Melilla, comunidades sobre las que ya se admite que tengan particularidades fiscales.

El pleno del Parlament aprobó ayer varias resoluciones presentadas por ERC y Solidaritat (SI) y consensuadas con CiU en las que se denuncia que Cataluña sufre "un expolio fiscal" y se insta al Govern a negociar un pacto fiscal en la línea de un concierto económico.

Las resoluciones sobre el pacto fiscal votadas en el pleno monográfico sobre los efectos de los "recortes" presupuestarios contaron con un amplio apoyo de la cámara, al ser secundadas no sólo por CiU, ERC y Solidaritat (SI), sino también por PSC e ICV-EUiA, por lo que únicamente PP y Ciutadans (C's) decidieron votar en contra.

CiU y ERC sacaron adelante un compromiso por el cual el presidente de la Generalitat, Artur Mas, deberá convocar "inmediatamente" una cumbre de líderes políticos con la finalidad de recabar "el máximo apoyo posible" a la propuesta "de un nuevo sistema de financiación basado en el concierto económico", informa Efe.

Ambas formaciones aprobaron también otra resolución en la que se insta a convocar antes de que llegue el verano un pleno dirigido a aprobar las conclusiones de la comisión de estudio sobre el concierto económico, y fijan los condicionantes "mínimos" para negociar con el Gobierno del Estado.

Sistema tributario propio

Estos condicionantes mínimos pasan por que Cataluña disponga de un sistema tributario propio y que la Generalitat tenga la potestad de recaudar, gestionar, liquidar e inspeccionar los impuestos que pagan los ciudadanos catalanes, así como la "capacidad normativa" sobre los tributos.

Fruto de otra resolución, en este caso consensuada entre CiU y PSC, el Parlament instó a empezar a negociar el pacto fiscal con el Gobierno de Mariano Rajoy "antes de que finalice el año 2012".

CiU, ERC y SI unieron sus votos y, junto a los de ICV-EUiA, aprobaron varios textos en los que denuncian de forma explícita que Cataluña "sufre un expolio fiscal" por parte del Estado español, cuantificado en el año 2009 en 16.409 millones de euros de déficit detectado en las balanzas fiscales, lo que representa el 8,4% del PIB catalán.

No contaron con tanta mayoría, en cambio, la fórmula pactada entre CiU y ERC que prevé "un proceso de ratificación ciudadana" de la propuesta "de pacto fiscal basada en el concierto económico que sea planteada al Estado" puesto que, al suprimir la mención expresa a una "consulta" o un "referéndum", Solidaritat votó en contra, y PSC e ICV-EUiA tampoco la secundaron.