Una cabina de hidromasaje sin dueño. Proviene de las dependencias que ocupa la actual Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad en la séptima planta del edificio Ovalum de la capital grancanaria y apareció como resultado de la operación del Gobierno de Canarias para ahorrar en alquileres. La mudanza que se realiza estos días la ha llevado al garaje del edificio de Usos Múltiples I.

El actual consejero, Francisco Hernández Spínola, (PSC) la encontró allí cuando tomó posesión. "Ni se dio cuenta de que existía", aseguraron ayer desde su gabinete. Tampoco su predecesor, José Miguel Ruano (CC), reconoce la tutela.

La misteriosa aparición de este sanitario cinco estrellas sí encierra dos cuestiones que nadie discute: ninguno de los consejeros lo ha utilizado y la factura la abonó el erario público canario.

José Miguel Ruano no se da por aludido porque, a pesar de ser el titular de la que se denominaba Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad cuando se decidió el traslado al Ovalum, asegura que en el momento de ocupar su despacho "la columna de hidromasaje ya estaba allí instalada". Así lo aseguraron ayer fuentes de su entorno.

Es la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno canario la que firma los proyectos de obra. CC y PP gobernaban juntos Canarias y la mencionada dirección general estaba en manos conservadoras cuando apareció la cabina.

Varios trabajadores públicos señalan en cambio que José Miguel Ruano llegó antes que el surtidor de chorros para el solaz de los músculos. Claro que optan por mantenerse en el anonimato y dan por cierto que el anterior consejero nunca hizo uso de él. Más que de herir, "se trata de que se sepa el derroche que ha habido por parte de altos cargos, mientras se cargan ahora los recortes sobre los empleados", señaló uno de ellos.

"¿Y para qué va a querer Ruano eso teniendo aquí la casa de su madre?", señalaban ayer fuentes cercanas al presidente del Grupo de CC en el Parlamento de Canarias en alusión a su origen grancanario.

Como corresponde a cualquier arrendatario, también la Comunidad Autónoma de Canarias debe dejar las instalaciones que mantenía alquiladas en el estado en que las encontró. Eso pasaba por desconectar la cabina de hidromasaje de la toma y salida de agua y recomponer el alicatado del cuarto de aseo. Unos 1.000 euros.

El camión de la mudanza se echó a los lomos el sanitario y lo trasladó al garaje del Edificio de Usos Múltiples I de Las Palmas de Gran Canaria, donde al menos hasta ayer permanecía. El gasto es irrecuperable. La cuestión que ahora se dirime es cómo convertirlo en dinero líquido. En la cantidad que sea, porque todo suma en la era de los recortes.

El personal de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad está en el proceso de pasarse al ala Tierra de las cuarta y quinta plantas del Edificio de Usos Múltiples II, justo en el espacio que hasta la fecha venían ocupando los empleados de Medio Ambiente, que a su vez saldrán con destino a Usos Múltiples I. "Lo primero que haremos es ver si tenemos cabina de hidromasaje y si no, ya nos quejaremos", anunciaba ayer con ironía uno de los componentes del equipo que en la actualidad comanda Hernández Spínola.