Ignacio Bádenas, el exdirector general de la Policía Canaria y exjefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial Canaria, se traslada a La Habana (Cuba) como agregado policial de la embajada española. Bádenas ha aprovechado los cambios que realiza el Ministerio del Interior del Gobierno de España entre sus consejeros y agregados en las delegaciones diplomáticas y se ha hecho con una de las plazas más codiciadas entre los comisarios.

Bádenas presentó el pasado mes de marzo su renuncia como jefe de la Policía Canaria con la intención de iniciar una nueva etapa dentro del Cuerpo Nacional de Policía, grupo que abandonó cuando el consejero de Presidencia y Seguridad, José Miguel Ruano, le designó como el mando adecuado para poner en marcha la Policía Canaria, y tras las tensiones -que terminaron en los tribunales en un pleito por la plaza de comisario provincial- con su superiora, la entonces jefa superior de Policía de Canarias, Concepción de Vega.

La llegada del Partido Popular al Gobierno de España, tras las elecciones de noviembre de 2011, fue el paso previo a la remodelación de la cúpula policial en todo el país. El nuevo director general de la Policía, Ignacio Cosidó, decidió destituir a la práctica totalidad de los jefes nacionales y siguió bajando hasta alcanzar los cargos de las jefaturas superiores autonómicas. Fue en ese momento cuando el nombre de Bádenas tomó fuerza para sustituir a Julián Márquez en la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Fue Valentín Solano, sin embargo, la persona designada por el Ministerio del Interior para asumir el mando en el Archipiélago y tras su nombramiento, el nombre de Bádenas comenzó a circular, de nuevo, por los pasillos de la Supercomisaría, pero está vez como el mejor colocado para hacerse cargo de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), considerado como el puesto número dos de la Policía a nivel autonómico.

Es en este periodo, mediados de marzo, cuando Bádenas hace oficial su salida de la Policía Autonómica Canaria y se reincorpora a la Policía Nacional con la intención de iniciar una nueva etapa profesional.

Así, aquel profesional que llegó a Gran Canaria en 1999 como jefe de la Sección de la Brigada de Seguridad Ciudadana y que un año después ascendió a jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial Canaria, donde se labró un nombre entre jueces y fiscales por su labor contra la corrupción, entre otros delitos, se marcha ahora.

El comisario presentó su nombre en la segunda oleada de remodelaciones planeada por el Ministerio del Interior, la que afectaba a los consejeros y agregados de las embajadas extranjeras para varios destinos y, finalmente, ha sido designado como agregado policial de la embajada española en Cuba.