El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, exigió ayer al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, que aplique una verdadera "política de Estado" para Canarias ante las especiales dificultades por las que atraviesan las Islas. El líder socialista dijo que seguirá viniendo con frecuencia al Archipiélago porque es "políticamente relevante" estar cerca de los que más sufren la crisis. "Siempre se ha dicho que si hay alguien que necesita ayuda hay un socialista al lado. Y por eso tenemos que estar en Canarias, porque hay muchos problemas y muy graves".
Rubalcaba hizo referencia a las tasas aéreas y realizó la misma reivindicación que el Gobierno canario, que comparten los socialistas con Coalición Canaria. El secretario general del PSOE recordó que las tasas han bajado en Baleares "porque dicen que hay temporada baja, y es verdad, pero también en Canarias hay temporada baja y un ministro canario debería saberlo". Por ello, anunció que pedirá a Rajoy en el Congreso la próxima semana que "aplique en Canarias la misma decisión que ha aplicado en Baleares".
Crisis interna
Rubalcaba no eludió la crisis interna vivida por el partido durante el Congreso y las dificultades para conformar la nueva Ejecutiva regional. De hecho, cuando llegó el líder socialista al palacio de congresos aún no había terminado de concretarse la composición de la nueva Ejecutiva regional. Rubalcaba recordó que él también concluyó su Ejecutiva "a las nueve de la mañana" cuando fue elegido secretario general. "No es la primera vez que los congresos se prolongan, eso es síntoma de la vitalidad democrática de un partido, porque son menos los puestos que los que quieren estar", afirmó.
El líder socialista llamó la atención a los delegados que durante la madrugada negociaron y echaron un pulso a José Miguel Pérez y hacia ellos lanzó el siguiente mensaje: "no olvidad que un Congreso es un trabajo interno, pero pensando en lo que hay fuera". "Trabajamos dentro para defender fuera unas políticas para ayudar a los que más lo necesitan", insistió.
Por otro lado, el ex vicepresidente del Gobierno reconoció que hay socialistas que no entienden la oposición "útil y responsable" que está haciendo el PSOE con el Gobierno del PP en asuntos como la política antiterrorista o la defensa de los intereses españoles en la Unión Europea. "No vamos a pagarles con la misma moneda, no haremos lo mismo que nos hicieron cuando estaban en la oposición", aseguró.
Por ello, criticó duramente la política del Gobierno central en asuntos como la amnistía fiscal, los recortes sociales, la reforma laboral, o la entrada en vigor del copago farmacéutico.
