El Ministerio de Fomento se cerró ayer en banda ante la posibilidad de incrementar siquiera levemente la dotación del convenio de carreteras de Canarias para este año y confirmó que no aumentará ni un euro más la partida de 68,5 millones consignados en los presupuestos aprobados definitivamente la semana pasada en el Congreso.

Fomento también avanzó que los recortes serán importantes el próximo año, para el que se baraja una cantidad similar o menor a la del actual ejercicio. Con todo, emplazó al Gobierno de Canarias a esperar a septiembre u octubre por si Hacienda dispusiera para entonces de alguna partida o liberara algún crédito con el que atender la precariedad presupuestaria del convenio de carreteras y paliar en parte los efectos de los recortes.

Pese a las expectativas abiertas hace unos días tras la entrevista entre el presidente de Canarias, Paulino Rivero, y la titular del Ministerio, Ana Pastor, para intentar inyectar 20 millones que evitaran la paralización de obras ya iniciadas y permitiera hacer frente a los pagos aplazados a empresas por obras ya realizadas, la realidad de las cuentas estatales se ha impuesto y todo vuelve a la casilla de partida: no habrá más financiación para las carreteras canarias, que se verán sometidas también en 2013 a los rigores del control del déficit.

El consejero de Transportes y Obras Públicas del Gobierno regional, Domingo Berriel, no ocultó ayer su desazón tras casi dos horas de reunión con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio, Gonzalo Jorge Ferre. "Hoy no sólo no hemos podido mejorar los números, sino que además nos vamos muy preocupados sobre las perspectivas de futuro por la exposición que nos ha hecho el ministerio", resumió el consejero. No obstante, Berriel se aferró a la "esperanza" de que después del verano "podamos tener una solución si en septiembre Hacienda abre un poco más los créditos a la secretaría de Infraestructuras".

El consejero enfatizó lo que para él fue la otra nota positiva de la reunión, el compromiso del secretario general de Infraestructuras de que no sólo mejorará las partidas para carreteras en cuanto haya la más mínima disponibilidad presupuestaria, sino que "asume por completo que las cantidades que están previstas son una deuda que tiene el Estado y que eso lo pone al mismo nivel que el compromiso que el Gobierno de Canarias tiene con las empresas".

Berriel reconoció que los recortes están ralentizando la ejecución del convenio, pero aseguró que "no contemplamos un escenario de paralización de algo concreto". Explicó que con los 68,5 millones de los que dispone para este año se acometerán las obras que afectan a la seguridad, las que permitan que no se pierdan inversiones ya realizadas, y las que están a punto de concluirse y puedan ser operativas de forma inmediata. En ese sentido, señaló que las obras del trayecto Agaete-La Aldea y la cuarta fase de la circunvalación de Las Palmas no se verán "esencialmente" afectadas por los recortes.