El Gobierno de Canarias hará efectivo el pago de la mitad de lo adeudado a los farmacéuticos en una semana, según anunció ayer el portavoz del Ejecutivo, Martín Marrero. Tras el Consejo de Gobierno celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, Marrero explicó que las demoras en la liquidación de las facturas de las recetas subvencionadas se han debido, principalmente, "al retraso en las transferencias desde el Estado". Pese a lo cual, añadió, "hemos podido avanzar las gestiones para empezar a pagar la semana que viene".

El retraso ha generado un importante malestar en el colectivo farmacéutico, que había amenazado incluso con una huelga, con la exigencia añadida de que mediara en el conflicto con la Consejería de Sanidad el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero.

Marrero desmontó esta posibilidad, al apuntar que "el problema son las transferencias, no estamos ante un conflicto político, y no lo soluciona la presencia del presidente". Antes, dio cuenta de que "los contactos entre los farmacéuticos por parte de la Consejería de Sanidad son constantes".

Primer pago

El portavoz del Ejecutivo regional insistió en que esta inminente liquidación (lo que sería el primer pago de las facturas correspondientes a 2012) se ha debido a "la demora en las transferencias del Estado", y que una vez se abonen ahora 35 de los 70 millones adeudados "esperamos ponernos al día en lo sucesivo".

Martín Marrero manifestó, en su explicación de la postura de la Consejería, que "los farmacéuticos también deberían reconocer el esfuerzo realizado desde el Gobierno para que se le abonasen cantidades correspondientes al año pasado a comienzos de este ejercicio". Y explicó que la administración regional tomó este camino "en vez de acogerse a un procedimiento de pago a proveedores, que es lo que sí se ha hecho en otras comunidades autónomas".

Algo que hubiera abierto la posibilidad legal de dos años de carencia en el pago, y que, para el Ejecutivo, apuntó el portavoz, "hubiera sido mucho más cómodo, y nos habría permitido tener más liquidez y estar más desahogados".

Con todo, el anuncio de esta liquidación en este mes de julio parece no haber conseguido enfriar la protesta del sector farmacéutico, en unas fechas en las que, además, permanece expuesto a las consecuencias de la entrada en vigor del copago. Como el primer nivel de respuesta ante los usuarios. Las facturas impagadas constituyen otro factor de inquietud añadido a su panorama actual.