El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, exigió ayer al Gobierno de Canarias "seriedad" y que "deje a un lado" los "disparates" incluidos en el documento inicial de reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF), presentado esta semana a los agentes económicos y sociales y grupos parlamentarios. El documento recoge multitud de deducciones fiscales y bonificaciones de los costes laborales de las empresas para crear y mantener el empleo.

El también presidente autonómico del PP se expresó así en un receso del VIII Congreso Insular del partido en Gran Canaria, donde reconoció que el texto propuesto "no es que sea demasiado ambicioso, sino que tiene cosas que son implanteables". En este sentido, cuestionó: "¿Cómo puede plantearse una bonificación en la contratación dentro del espacio Schengen -que permite la libre circulación de los europeos- en función de que se sea o no canario?".

Incidió en que la posición del Estado es "muy clara", pues Canarias tiene "singularidades y características distintas que han fundamentado un REF distinto". Ello supone la inclusión de "medidas fiscales y económicas, pero también que se tiene que negociar sobre una base de seriedad". "Eso significa no ir por la vida de víctimas", aseveró Soria.

Ante un aforo de más de medio millar de personas, el ministro afirmó que "Canarias no necesita políticos victimistas, sino que cojan el toro por los cuernos". Abundó en que se precisan "políticos que no echen balones fuera y repartan culpas para tapar sus limitaciones".

Aludió al escaso apoyo que Paulino Rivero y José Miguel Pérez lograron en los recientes congresos regionales de CC y PSOE, respectivamente. Para Soria, las Islas necesitan políticos con "un amplio respaldo de sus propias organizaciones porque si es débil alguien puede preguntarse: "¿Si no te quieren en tu propia casa cómo pretendes que te quieran fuera de ella?"".

Sobre las reformas estructurales aplicadas por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, instó al Ejecutivo regional a que actúe de manera similar a como lo ha hecho el Ejecutivo central para pagar a los proveedores de las administraciones y abone a los farmacéuticos lo que les adeuda desde hace meses.

Admitió que aún quedan reformas por hacer, "difíciles de explicar", como algunas de las ya tomadas, pero "ya no hay vuelta atrás". Defendió la hoja de ruta del Estado, aunque "tardará en dar sus frutos".