"Somos conscientes del momento que vivimos. Entendemos que sigue habiendo predisposición para arreglar las cosas. Y gritar más no servirá para que aparezca el dinero". Domingo Berriel se mostró más filosófico que díscolo respecto de los recortes del Estado al Convenio de Carreteras. Dio a conocer que habrá un nuevo contacto con el Ministerio "a comienzos del próximo mes de septiembre", para saber si, en efecto, Hacienda ha permitido liberar fondos parar engordar partidas que se han quedado en extrema delgadez para lo que se esperaba de ellas.

¿Y si no es así? Resoplido contenido del consejero de Obras Públicas, que no ve cómo sacar más donde hay menos. De momento, Berriel ha rehuido el enfrentamiento directo con el Gobierno central, para optar por la "negociación permanente". De este modo, subrayó que los últimos contactos entre administraciones han estado encaminados a "tratar de encontrar un compromiso para sacar adelante los proyectos ". Visto el cerrojazo en Hacienda, el citado compromiso se desvía ahora hacia los constructores.