Repsol asegura que los sondeos exploratorios previstos frente a las costas canarias se harán a una distancia mínima de 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura. En un comunicado emitido ayer, la compañía quiso responder al diputado del PSOE por Las Palmas Sebastián Franquis, que aseguró el martes que la multinacional buscaría petróleo a 10 y 19 kilómetros de las costas de Fuerteventura y Lanzarote respectivamente.

La compañía también quiso contestar al presidente canario Paulino Rivero, que afirmó hace dos días que las prospecciones petrolíferas que tiene previsto realizar Repsol vulneran normativas comunitarias de Hábitat y de Planificación y Desarrollo. En este sentido, la empresa petrolífera aseguró que "cumple escrupulosamente la normativa" y que ya ha iniciado "el proceso de elaboración del Estudio de Impacto Ambiental, que es un requisito indispensable para poder disponer del visto bueno definitivo para la realización de los sondeos".

Además, Repsol quiso defenderse de las acusaciones asegurando que, como operador en Noruega, "uno de los primeros productores de hidrocarburos de Europa y un ejemplo de respeto medioambiental", la compañía va a realizar próximamente sondeos exploratorios en sus aguas "de acuerdo a su estricta legislación". Así, explicaron que, para las operaciones en España, también aplicarán los estándares y procesos requeridos en el país escandinavo. En cuanto a los permisos de investigación de hidrocarburos, Repsol aseguró que están avalados por dos autos del Tribunal Supremo y por una resolución de la Comisión Europea en la que el Ejecutivo Comunitario señala que "no tiene razones para creer que dichas prospecciones puedan infringir la legislación vigente de la Unión Europea".

La petrolífera explicó también que "a 10 kilómetros de la costa canaria el fondo marino es predominantemente volcánico", lo cual consideran "incompatible" con la presencia de hidrocarburos y, por lo tanto, "sin ningún interés desde el punto de vista exploratorio".

Los sondeos exploratorios de Repsol durarán, como mínimo, dos años. Para la multinacional, esto demuestra "la exhaustividad y el rigor de los trabajos desarrollados por Repsol y sus socios".