El Gobierno de Canarias se sitúa al borde de la insumisión. La cúpula del Ejecutivo reprochó ayer al Estado el endurecimiento de los objetivos de déficit impuestos a las comunidades autónomas y la exigencia de otra vuelta de tuerca en su obligación de ajustar las cuentas. El día después de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el vicepresidente regional, José Miguel Pérez, fue el alto cargo más tajante en sus declaraciones: "Canarias mantendrá la dignidad del Estado que no está manteniendo el Gobierno del PP, al doblar su rodilla ante quien ha impuesto condiciones que van mucho más allá de un rescate bancario".

El también secretario general del PSC-PSOE en las Islas acusó a Madrid de permitir que la Unión Europea "intervenga en la soberanía que consagra la Constitución Española y pretende que las comunidades autónomas también doblen las rodillas. Nosotros no las doblamos", aseveró.

Pérez manifestó contundente que "Canarias ha llegado al hueso. Se ha tocado la carne, el músculo, están raspando ya el hueso. ¿Qué quieren? ¿que le quitemos el dinero a la educación y a la sanidad más de lo que ya se nos ha eliminado? En este punto, exigió al Estado que "dé la cara".

Los objetivos de déficit propuestos a las regiones supondrán un recorte de 520 millones de euros para el Archipiélago en sus presupuestos en los próximos dos años.

Hacienda mantiene para 2012 el objetivo de déficit autonómico en el 1,5% del PIB, para el próximo ejercicio deberá ser del 0,7%, dos décimas por encima de lo previsto en el Plan de Estabilidad 2012-2015 que el Gobierno de España remitió a Bruselas en primavera. Para 2014, se sitúa en el 0,1% y las comunidades deberán tener superávit, del 0,2%, en 2015.

Pérez subrayó que la UE vigila "cada paso" de los ministros, que "han aceptado con todas las tragaderas del mundo". En su opinión, Madrid cree que "los presidentes autonómicos deben convertirse en los gobernadores de las provincias, a disposición del PP".

"Esta fórmula que nos intentan imponer es el camino equivocado, sólo traerá más crisis y más sufrimiento", apostilló el dirigente socialista, que confía en que "haya rectificaciones", en tanto que "cada décima de punto significa 41 millones de euros menos". Según Pérez, "el PP va contra toda ley porque no está en la Constitución que haya que entregar la soberanía nacional".

Asimismo, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola, tachó de "auténtica barbaridad" el nuevo objetivo de déficit, que supondrá aplicar nuevos recortes que sufrirán los ciudadanos. Acusó al Estado de pretender "ahogar" a las comunidades autónomas.