El Gobierno central trasladó ayer otra mala noticia sobre sus previsiones inversoras en Canarias para el año próximo. Esta vez fue el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en relación con las subvenciones a la desalación y potabilización del agua en las Islas. No solo vino a reconocer que la partida seguirá sujeta a las grandes restricciones presupuestarias que afectan a su departamento, sino que introdujo muchas dudas sobre la continuidad en el futuro de estas ayudas.

El ministro, en el Senado, evitó cualquier compromiso de mejora de las subvenciones en esta materia en los presupuestos de 2013, que su departamento ya está diseñando, pero sobre todo deslizó que la normativa comunitaria "obliga" a trasladar al consumidor todo el coste de este servicio.

Arias Cañete estaba siendo interpelado por el senador herreño de CC Narvay Quintero por el recorte de las subvenciones a desaladoras y potabilizadoras en los presupuestos de 2012, que acaban de entrar en vigor y en el que la partida se rebaja hasta los 9,5 millones desde los 16 millones del año pasado, lo que ha supuesto un significativo incremento del recibo del agua, sobre todo en las islas orientales.

El ministro señaló que "el Gobierno es consciente del problema que tiene el abastecimiento de agua potable en las Islas Canarias", pero enseguida apeló a la legislación comunitaria para insinuar que en el futuro estas ayudas podrían recortarse aún más.

"El Gobierno también es consciente de lo que establecen las directivas comunitarias, entre ellas la directiva marco del agua que señala que los Estados miembros tendrán en cuenta el principio de recuperación de costes de los servicios relacionados con el agua", afirmó el ministro antes de resaltar que "la normativa comunitaria nos obligaría a que los usuarios pagaran el coste de los servicios".

A partir de esta reflexión, Arias Cañete mencionó las subvenciones estatales como una respuesta a las "circunstancias socioeconómicas y medioambientales" que hacen que Canarias "haya tenido siempre una especial consideración y que en los Presupuestos Generales del Estado siempre haya una convocatoria anual de subvenciones para poder abaratar el precio final del agua" en Canarias. Eso sí, "siempre con las limitaciones presupuestarias que la coyuntura impone".

El ministro recordó que "desde 2009 vienen descendiendo las donaciones a esta línea" y justificó el nuevo recorte de 2012 "por la fortísima reducción que ha tenido el ministerio". Sobre la negativa de su departamento a mejorar la partida durante la tramitación de los presupuestos en el Senado, tal como pretendían algunas enmiendas de CC y como también reclamaron los senadores canarios del PP, Arias Cañete aseguró que para ello "había que hacerlo detrayéndolo de otras partidas y eso nos obligaba a reducir las de saneamiento y depuración en Canarias".