Cada hogar medio de las Islas verá incrementados sus gastos mensuales en 31 euros al mes -379 euros anuales- por las subidas del IGIC y el tramo autonómico del impuesto sobre combustibles aprobados recientemente por el Parlamento de Canarias. Son los datos que maneja el Servicio de Política Económica de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias.

Los economistas del departamento que dirige Javier González Ortiz toman el gasto habitual de un hogar compuesto por asalariados para definir el incremento que se producirá en los costes mensuales y anuales de la unidad familiar.

El menor impacto, siempre según el cuadro estadístico dibujado por el Gobierno canario, lo sufrirán los hogares cuyos integrantes sean pensionistas. El crecimiento de los gastos para este perfil de consumidores de bajo poder adquisitivo será de 16,4 euros al mes, lo que se traducirá en 197 euros más cada año. Evidentemente, la menor repercusión cuantitativa no tiene nada que ver con lo que el incremento pueda suponer para cada grupo. Es decir, en el plano sociológico puede determinarse que la subida, aun siendo menor, tendrá un mayor impacto en aquellos grupos que menor capacidad de consumo presentan.

El tercer y último grupo definido por la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias es el de los hogares compuestos por trabajadores por cuenta ajena y profesionales, el de mayor capacidad de consumo. En este caso, la repercusión de la subida del IGIC y el impuesto sobre combustibles tendrá una traducción en el incremento del gasto de 34 euros cada mes. A lo largo de todo un año tendrán que hacer frente a una subida de sus costes de 411 euros.

Para realizar los cálculos, los servicios estadísticos de Economía y Hacienda estiman que la subida del tramo canario del impuesto sobre combustibles tendrá una repercusión global del 7,3% sobre el precio de los carburantes, mientras que la del IGIC tirará el 1,7% del Índice de Precios de Consumo.

Con respecto a este último indicador, el utilizado para determinar las variaciones de la inflación, los economistas de la Administración regional también calculan el impacto en los diferentes grupos que lo componen.

El que con mayor fuerza incide en la variación de los precios, el de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, que supone casi la quinta parte del IPC -19%-, sufrirá una variación al alza del 0,6%. El cálculo, según fuentes de la consejería, es para el peor escenario, aquel que presupone que ninguna empresa va a absorber la subida impositiva, sino que todas ellas la trasladarán a los precios finales.

Es el grupo que mayor cantidad de productos engloba de los gastos diarios de un hogar. El 40% de estos, los considerados básicos -leche, pan y huevos, entre otros- siguen a salvo del IGIC. Es decir, no están gravados por el impuesto indirecto canario, por lo que la subida diseñada por el Ejecutivo de Paulino Rivero y refrendada por la Cámara regional no tendrá reflejo en ellos.

En el caso de Vestido y Calzado, desde el Gobierno canario estiman que se producirá un incremento de precios de alrededor del 1%.

Las Telecomunicaciones son las que con mayor virulencia sufrirán el impacto de la subida del IGIC. Hasta el pasado 1 de julio hablar por teléfono o disponer de una línea de acceso a Internet estaba a resguardo de este impuesto. Sin embargo, la reforma fiscal ha incrementado en siete puntos el gravamen. Para ser más exactos, ha llevado del cero al 7% el IGIC sobre ese tipo de servicios.

Mientras, en el caso de las Bebidas Alcohólicas y Tabaco, la subida no tendrá una repercusión reseñable vía IGIC. La norma aprobada por el Parlamento de Canarias elevará en un 0,1% los productos englobados en este grupo.