El viaje de los cooperantes españoles a Tinduf busca también tranquilizar a las familias que acogen estos días en sus casas a niños procedentes de las jaimas de la ciudad argelina. Canarias recibió el pasado 28 de junio a 224 pequeños -74 en la provincia de Las Palmas y 150 en la tinerfeña-, que se despedirán de las Islas el próximo 28 de agosto.

En estos dos meses lejos de los 50 grados de temperatura que se sufren en esta época en los campamentos de refugiados, los niños se someten a revisiones médicas y disfrutan de actividades de ocio, en el marco del programa Vacaciones en Paz, explica la presidenta de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Mari Luz Rodríguez, para quien la repatriación de los cooperantes en julio obedece a "una artimaña de Marruecos para presionar a España y aislar más al pueblo saharaui para que no reciban material humanitario". Rodríguez rechazó peligro en los asentamientos y, en todo caso, se pregunta qué medidas adoptará el Ejecutivo para proteger a los niños que deben regresar a Tinduf. Cuestiona si España les dará "cobijo" ante la amenaza terrorista.