Canarias pierde más de 4.000 millones en el reparto de fondos que hace Madrid

Hacienda suma lo perdido por la financiación, los proyectos de inversión del ITE y los de infraestructuras

Julio Gutiérrez las palmas de gran canaria

Más del 60% de su presupuesto del último año, 4.194 millones es lo que el Gobierno considera que Madrid adeuda a las Islas. Y eso que para hacer el cálculo solo se incluyen los dos únicos ejercicios liquidados hasta el momento con el nuevo modelo del sistema de financiación autonómica. Entre 2009 y 2012, las Islas han perdido 1.581,2 millones de euros con respecto a la media del Estado. El resto corresponde a las inversiones que debería haber realizado el Gobierno central en las Islas por las compensaciones del extinto ITE -742 millones- y un déficit de inversión acumulado de 1.971 millones de euros con respecto también a la media de las comunidades autónomas.

La deuda que maneja la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias puede considerarse histórica, ya que proviene en casos desde 1995. Desde ese año rige el Régimen Económico y Fiscal (REF) a los efectos de poder dar cumplimiento a su artículo 12, que obliga al Estado a invertir en Canarias al menos el 50% de las cantidades que la comunidad autónoma envía a Madrid en concepto de compensación por la desaparición del Impuesto General sobre el Tráfico de las Empresas (ITE).

Desde ese año 1995, ninguno de los gobiernos ha cumplido el precepto que marca el REF, ley de ámbito estatal. En ese primer ejercicio se perdieron 41 millones, en 2007, último año computado, la pérdida de fondos que nunca llegaron en forma de inversión alcanzó los 133 millones de euros.

Según el departamento que dirige el responsable de la Hacienda canaria, Javier González Ortiz, las cantidades que se demandan para llegar a la media del Estado en cuanto al sistema de financiación autonómico se elevan muy por encima de los 1.581 millones de euros reclamados. Ya antes del cambio de modelo, el Archipiélago solo logró estar un ejercicio en la media del Estado.

En el primer año en que el reparto de fondos a las comunidades para financiar la Sanidad, la Educación y las Políticas Sociales se rigió por el nuevo modelo, Canarias se quedó a 733,1 millones de la media española. Un año después, la brecha se agrandó hasta los 848,1 millones. En total los 1.581,2 millones reclamados por las Islas.

Solo por este concepto, tanto González Ortiz como el presidente canario, Paulino Rivero, han expresado que de igualar a las Islas con la media que conforman los fondos recibidos por todas las autonomías, las arcas canarias estarían totalmente saneadas. La nueva estrategia es sumar nuevos conceptos, que no se apartan de la justicia, pero que en casos datan de hace varios años.

En cuanto a las inversiones, también el REF marca que no pueden ser inferiores a la media de las que se proyectan para todo el territorio nacional. Desde 2004, ningún Gobierno central ha cumplido con el parámetro legal.

Cierto es que el anterior Gobierno socialista redujo la diferencia en sus tres primeros años en el poder. En 2004 faltaron 94 millones para alcanzar esa media, que pasaron a ser 82 en 2005 y 70 un año después. A partir de entonces, la distancia con la media del Estado volvió a ensancharse.

La irrupción de la crisis hizo que en un solo año se pasara de los 70 millones de euros de 2006 a los 127 millones de 2007. Y la distancia continuó agrandándose hasta el máximo de los 177 millones de euros alcanzados en 2009. La situación volvió a reconducirse en los dos años siguientes y se llegó a estrechar la grieta hasta los 53 millones en 2011. La llegada del PP a la Moncloa y los ajustes realizados volvieron a llevar el déficit en detrimento del Archipiélago a los 93 millones.

Esos números significan que cada canario dispone este año de un 46% menos de fondos provenientes del Estado para inversión que en 2011. Cierto es que la práctica totalidad de las comunidades autónomas vieron reducir las transferencias estatales en este capítulo, pero la marcha atrás paró en el 29% como media entre todas ellas. Incluso Galicia y el País Vasco lograron que se incrementaran esos fondos en un 10% y un 16%, respectivamente.

En la comparación con sus hermanas peninsulares y Baleares, Canarias no sale bien parada. La falta de fondos que deben llegar de Madrid ha sido un continuo choque de trenes entre ambas administraciones que, en ocasiones, se ha intentado paliar a través de programas puntuales. Ha ocurrido en mayor medida cuando la presencia de los nacionalistas en el Congreso de los Diputados ha servido, bien para formar gobierno, o bien para que el partido en el Ejecutivo no quedara aislado en su propia mayoría absoluta.

Ahora no se da ninguna de las circunstancias. El Gobierno de Mariano Rajoy tiene mayoría absoluta y, además, los nacionalistas catalanes de CiU rara vez se apartan del PP ni en los más drásticos recortes o reformas aprobadas a golpe de decreto.

A eso se añade la crítica situación económica, con el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda que marca Bruselas pendiendo de la cabeza del Estado como una espada de Damócles, y que las relaciones Canarias-Madrid son las peores que se recuerdan en muchos años. Por dos razones: el pacto que CC mantiene en las Islas con el PSOE y las malas relaciones entre Rivero y Soria.

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