La Base Aérea de Gando y el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria servirán de bases de apoyo logístico a la operación militar que preparan Estados Unidos y varios países europeos, entre ellos España, para sofocar y controlar el auge yihadista en la región del Sahel. La situación es especialmente alarmante en el norte de Mali, donde los grupos radicales islámicos campan a sus anchas, amenazando a los países limítrofes y, por ende, acercándose peligrosamente a Europa.

Los dos enclaves militares de la Isla forman parte de las bases estratégicas de la OTAN más cercanas al continente africano. Canarias es la región europea más al sur y desde esa posición la organización militar que encabeza EE UU tiene como avanzadilla la Base Aérea de Gando, que ha sido protagonista de múltiples maniobras militares conjuntas de los aliados.

Por su parte, el Arsenal Naval de la capital grancanaria fue escenario hace unas semanas de una visita de buques de la US Navy para comprobar la seguridad de las instalaciones del Puerto de La Luz, con el fin de convertirlo en un puerto de paso para los buques norteamericanos.

La operación militar en el Sahel se viene preparando desde hace tiempo, aunque ha sido ahora cuando se ha acelerado el operativo como consecuencia de la petición de Mali de solicitar ayuda militar ante la gravedad de la situación que se vive en el norte del país. Desde el pasado mes de junio los islamistas radicales tomaron el control total del norte de Mali y amenazan con avanzar hacia el sur, lo que dejaría a este país en sus manos en el caso de que llegasen a la capital, Bamako. Por ello, el presidente de Mali pidió hace unos días formalmente a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) su ayuda militar para recuperar el norte.

Tanto la Unión Africana como la Unión Europea y la OTAN respaldan la necesidad de intervenir militarmente en el Sahel para evitar una propagación de los movimientos defensores de Al Qaeda, que podrían llegar a las puertas de Canarias y Europa si se hacen fuertes en Mali y avanzan hacia otros países de la zona.

Uno de los principales impulsores para el apoyo occidental a la intervención en Mali es el presidente de Francia, Francois Hollande, que ha mantenido contactos con sus principales aliados para coordinar el apoyo a los países africanos occidentales.

Compromiso español

El compromiso por parte de los aliados de Francia es prestar apoyo logístico, aporte de material y soporte tecnológico con la utilización, sobre todo, de aviones no tripulados. Aquí es donde el Gobierno español ofrece la Base Aérea de Gando y el Arsenal de Las Palmas como plataforma en las operaciones de apoyo para el dispositivo militar. Gando cuenta con una amplia experiencia en maniobras de la OTAN y en la entrada y salida de aviones militares para diferentes misiones de la organización militar.

Además de España, Francia ha recabado el apoyo de Italia, Alemania y Reino Unido, además de EE UU. No se trata en ningún caso de enviar efectivos militares a la zona ya que la intervención directa estará a cargo de la organización de países de África Occidental, formada por 15 países y que prevén aportar unos 3.000 efectivos para la misión.

Además del apoyo europeo y de EE UU, la Cedeao ha buscado el respaldo de la ONU a través de su Consejo de Seguridad, aunque no se ha producido todavía. Hasta en dos ocasiones ha intentado que la organización multilateral apruebe una resolución dando su apoyo, pero lo que ha pedido al organismo africano es más información en relación con el tipo de intervención, su duración, sus objetivos y su financiación.

La operación es cuestión de semanas, aunque los servicios de inteligencia de los países europeos trabajan con intensidad desde hace meses para calibrar el alcance que puede tener una intervención directa en la zona. Uno de los países más remisos a la intervención es Argelia, ante el temor de que los radicales islamistas se cuelen en su territorio, cosa que ya ha sucedido con los secuestros de cooperantes occidentales.