Canarias acaba de solicitar acudir al Fondo de Financiación Autonómico, ha recibido un importante recorte en los Presupuestos Generales del Estado y se han despertado ciertas dudas sobre el cumplimiento de sus obligaciones financieras. ¿En qué situación se encuentra el Archipiélago?

Se verá ahora cuando de nuevo se den a conocer las cuentas de las distintas regiones y se demuestre que esta comunidad está prácticamente en el límite del déficit. Este año, además, no habíamos superado ese límite, y seguimos siendo de las comunidades que mejor han cumplido. La realidad a la que nos enfrentamos, en todo caso, es de caída presupuestaria impresionante. Caen los ingresos y también las posibilidades de mantener todo el gasto que tuvimos en su día, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno al que represento. Es verdad que Canarias está entre las regiones peor financiadas en ratios por habitante y los elementos que amortiguaban esa realidad, es decir, los recursos específicos para las Islas desde el Gobierno central, también se han desplomado en los presupuestos elaborados por el Partido Popular. Hemos visto, además, que ha sido de manera absolutamente disparatada. A Canarias ya no le dan ni agua, y eso define la manera de entender Canarias que tiene el Gobierno de la derecha. Ya lo empezaron hacer el año anterior.

¿Qué supone para la Comunidad Autónoma haberse visto obligada a recurrir al fondo?

El informe de un organismo independiente encargado por el Gobierno ha sido favorable al tipo de interés del Fondo de Liquidez Autonómico porque es menor que el que se ofrece en los mercados financieros. Tenemos un escenario presupuestario más claro que el de otras comunidades pero ante el trancazo de los mercados privados debemos cubrir el endeudamiento que tenemos autorizado acogiéndonos al FLA.

¿Pero no hay condiciones añadidas del Ministerio de Hacienda?

Estamos equiparando dos cosas que no tienen nada que ver porque esto no es un rescate. Este fondo es dinero de todos los españoles que se pone a disposición de la financiación autorizada de las administraciones públicas si no hay capacidad de acceder al mercado privado porque éste pone condiciones disparatadas. El problema es que el Gobierno confunde esto con un intervencionismo orientado a romper el marco competencial que tiene cada comunidad para establecer las prioridades en sus políticas. La involución del PP es tremenda porque está recentralizando el Estado de las autonomías.

¿Con estos fondos habilitados por el Gobierno central no se ata de pies y manos a las comunidades autónomas?

Es un riesgo que asumimos pero igual que otros por otras causas. Pero hemos ir por el camino del consenso y del diálogo y no a martillazos para cargarse las leyes y las competencias de las comunidades autónomas y colisionando incluso con el ordenamiento constitucional.

¿Qué le parece que el PP advierta que Hacienda va a controlar hasta el último céntimo que gasta el Gobierno canario?

Es el reflejo del rostro descarnado de la derecha y de las políticas ultraconservadoras del PP. Soria demuestra la concepción patrimonial y de los recursos públicos del Estado que tiene la derecha y que no es nueva. Cuando el PP insistía en que teníamos que acudir a este fondo estaban buscando este tipo de intervencionismo. Esta postura paternalista de que parece que te están haciendo un favor es típica de la derecha y hay que denunciarla, porque lo que hay detrás son señores que están en los poderes públicos para acabar con la democracia.

Se hizo frente común desde las comunidades autónomas para replantear el régimen de financiación. ¿Altera el resultado de las negociaciones con el Estado los límites financieros en los que se maneja Canarias?

Con este escenario, esta comunidad tiene el objetivo claro de seguir en los límites establecidos para el déficit, por muy injusta que sea la financiación del Estado. El Gobierno central se ha reservado un marco muy alto con relación al que deja a las comunidades, que son las que tienen que asumir el mayor gasto social y el mantenimiento de los servicios públicos. Por eso hemos planteado romper esa disparidad.

¿Es necesario el ajuste? Esto es, ¿entiende que hay alternativas a los recortes que se plantean desde el Gobierno central?

No hay ninguna demostración en las crisis anteriores que refrende las políticas de ajustes que se están llevando a cabo en Europa. Ahora estamos en el precipicio que ya se dio en situaciones anteriores. Sabemos que es un problema global, pero debemos intentar mantener políticas que amortigüen todas estas medidas ultraconservadoras que se cargan los servicios públicos básicos. Lo hemos hecho este año, nos ha costado muchísimo, y vamos a seguir peleando por ello. No podemos permitir no ejercer un filtro sobre estas políticas que nos están masacrando. En Canarias no basta sólo con el turismo, que va bien, hay que reactivar otros sectores.

¿Pueden estar tranquilos los proveedores? ¿Canarias cumplirá con sus obligaciones?

Con el endeudamiento que tenemos legalmente autorizado con el Ministerio de Hacienda cubrimos nuestros compromisos, y estamos en plazo. Tenemos que velar por las cuentas públicas para no endosar más intereses de la cuenta. Los proveedores pueden estar tranquilos, porque además tenemos un fondo de financiación, margen de tiempo y para eso cumplimos, porque nuestra desviación del déficit es incluso muchísimo menos de lo que nosotros habíamos calculado.

¿Qué podemos esperar de las próximas cuentas regionales?

El Gobierno de Canarias no puede implementar recursos que no tiene. Ahí está el convenio de carreteras, para el que se han perdido 300 millones de los 400 comprometidos. Con carreteras que ya están licitadas y en ejecución. ¿Canarias tiene 300 millones adicionales para suplir eso? No, de ninguna manera. Ni los tiene, ni los tiene por qué tener. La comunidad autónoma no tiene respuesta, no tiene dinero para cubrir esas cantidades que ahora faltan. Lo que está ocurriendo a menudo, además de forma sospechosa, es que muchos colectivos protestan ante el Gobierno de Canarias, cuando muchas de estas soluciones no nos corresponden. De hecho, ya ponemos más de lo que deberíamos. Por ejemplo, con los ajustes habría habido que poner más de 4.950 nóminas de profesores en la calle. El Ministerio sabe que con esa medida se carga el sistema educativo en Canarias, ¿cómo es posible que exija una medida inaplicable, en el mes de abril?

¿Bajo qué criterios se elaborarán esos presupuestos de la comunidad autónoma para 2013? ¿Cuáles son los objetivos?

Intentamos elaborar el próximo presupuesto atendiendo a la realidad que se va a dar en 2013, que va a ser muy complicada. Creemos que el marco presupuestario que define el Estado no es real. Pensamos que va a ocurrir lo mismo que lo que pasó con las cuentas de 2012: vendrán nuevos recortes por una u otra vía. Bien porque van a dejar que se intervenga España, bien por otros decretos. No nos podemos creer los números anunciados para el año que viene. A mí, en concreto, ya me pasó con un real decreto de Educación y Sanidad que supuso un recorte drástico. En Educación se nos han desaparecido 80 millones de euros para nuevos centros educativos en las Islas, por ejemplo. Hay un margen de incertidumbre con el que estamos trabajando. Pero tenemos que procurar que nuestro presupuesto refleje la pelea contra el desempleo.

¿Ese será el objetivo principal, combatir el paro?

Nuestros objetivos serán el empleo y seguir manteniendo los servicios públicos.

¿El Gobierno regional sólo puede achicar agua con este panorama?

No, porque hemos hecho bien las cuentas, hemos ahorrado y se han hecho muchos ajustes. Se puede comprobar con los presupuestos, y cómo hay partidas que se han reducido a la mínima expresión.

¿Queda inversión?

Queda, pero se intentará orientar, fundamentalmente, para compensar la brutal caída del empleo que ha estado sufriendo Canarias en estos años. Luego, debemos buscar otras soluciones. Por ejemplo, con los más de 20 centros que quedan por construirse en el Archipiélago. No tenemos dinero para eso, pero si logramos prefinanciar las obras sin que eso añada deuda a la comunidad autónoma, seguramente contribuiremos a generar un montón de empleo en estos años. Para eso hemos preparado los proyectos de las obras y acudir a un estudio previo de financiación externa, que será novedoso, pero confío en que pueda salir bien.

¿Esta es una medida prevista sólo en su área?

En carreteras habrá algo, en rehabilitación de viviendas, en rehabilitación turística... Para intentar reactivar un sector que puede crear mucho empleo. En Educación sólo se podrían generar más de 3.000 puestos de trabajo. Pero, ojo, la prefinanciación no incluye añadir endeudamiento fuera de lo autorizado.

A nivel social...

A nivel social ocurre lo siguiente: todos son iguales y todos tienen la misma culpa de lo que está ocurriendo. La percepción del ciudadano corriente es la de "mire usted, a mí no me cuente milongas, o se ponen ustedes de acuerdo o yo no creo en la democracia". Ese es el gran riesgo que tenemos: lo que se está llevando por delante la crisis es la propia democracia, y a algunos de les interesa esto. Sin reglas no hay democracia, y el problema es que nos estamos cargando buena parte de las reglas democráticas y de la participación democrática. A algunos les viene muy bien, porque estamos en un momento en el que se está produciendo el mayor trasvase de las rentas del trabajo a las rentas del capital financiero, para su beneficio, sin que haya una devolución de créditos a la economía real o los servicios públicos. No es un problema español, exclusivamente, pero este es el mundo en que estamos. O regulamos esta situación o el estrangulamiento social va a estar garantizado.

¿Entendería un planteamiento de huelga general?

Lo lógico es que ahora hubiera un gran acuerdo, que no sólo sea para los grupos políticos, sino que también incluya a los agentes económicos. Pero no hay voluntad de hacerlo por parte de quien está en disposición de hacerlo, que es el Gobierno central, que, en el fondo, trabaja para estas políticas. Nos imponen las medidas, se entrometen en competencias autonómicas. Por ejemplo, se empeñan en regular por ley cuándo debe sustituirse a los profesores cuando están malos. Me prohíben contratar un profesor hasta 15 días después de confirmada la baja del enfermo. No lo estamos haciendo, y aun así nos protestan ante el Gobierno canario.

¿Se puede mantener la calidad de la enseñanza en Canarias?

Los datos provisionales que manejamos nos dicen que las ratios han variado muy poquito con respecto al año anterior. Estamos manteniendo el mismo número de grupos que el año pasado, aunque es verdad que se distribuyen de manera diferente. En la educación inicial se han incorporado menos alumnos, y hay menos grupos, pero hay más en niveles superiores. También tenemos que cumplir normas que amplían en dos horas el horario del profesorado. En centros con mayor índice de fracaso también hemos incorporado más docentes. En mi opinión, este curso ha empezado bien. Es falso que tuviéramos mil maestros menos. La matrícula termina a finales de septiembre, y aun así seguimos hoy contratando profesores. La comparación con el curso anterior debemos esperar a los números finales. Nosotros no vamos a poder suplir todas las jubilaciones, pero el profesorado en interinos será prácticamente el mismo. ¿Por qué hemos empezado el curso tan tranquilos? Si realmente estuviéramos mal se nos habría echado la gente encima. Aunque es verdad que hemos perdido dinero en transportes, comedores, limpieza, acogida temprana... y son dificultades que ahora tenemos que afrontar. Aún así, hemos creado seis comedores este año, y seguimos con los precios más baratos en España, pese a que nos hemos visto obligados a subir los precios.

¿Entiende el papel que han adoptado las universidades canarias en esta época de crisis? ¿Considera que han sido focos críticos hacia estas políticas que denuncia?

Creo que los rectores han jugado un papel crítico notable, no sólo los canarios, sino en toda España. Sus críticas a los recortes son contundentes. Los dos rectores no se han callado la boca, que es lo que se espera de ellos, que defiendan la Universidad. Los activos de las universidades canarias no pueden compensarse o sustituirse. En investigación y desarrollo no hay un tejido económico que reemplace lo que hacen las universidades. La pérdida de inversión pública está generando más desempleo que la actividad privada, en general. Eso se está viendo.

¿Qué puede hacer Canarias para garantizar los medios suficientes para combatir situaciones de emergencia como la que se dio con el incendio de La Gomera? ¿Cómo evalúa la gestión de esa crisis?

En materia medioambiental las competencias están distribuidas de una forma en la que el Gobierno regional tiene una parte y el grueso de ellas se ha depositado en los cabildos. Otra cosa es que haya colaboración de la comunidad autónoma, que ha habido y habrá, y los recursos de los que disponemos. Creo que se ha hecho mucho en este apartado, aunque aún sea insuficiente. Si vemos cómo íbamos hace un par de décadas en materia de prevención estamos ahora a años luz. Los riesgos ahora son mayores, y van creciendo, entre otras cosas, como consecuencia del cambio climático. Estos riesgos exigen cada vez más medios, y nosotros tenemos una fuerte desventaja con respecto a lo que ocurre en la Península, en la que se pueden pedir recursos a otras comunidades autónomas en el territorio continental. Utilizamos poco los medios del Gobierno central, bien porque tardan mucho en llegar o porque son pocos aquí. El Gobierno de Zapatero trató de arreglar la situación colocando unas brigadas del Ministerio de Medio Ambiente y destinando dos bases de la UME, una en Gando y otra en Los Rodeos. Este Gobierno vive de eso, y no nos ha añadido ningún medio más. En mi opinión debería pedirse algún refuerzo, y así lo ha hecho el Gobierno de Canarias. Nosotros ya estamos entre las regiones que más medios tienen, otra cosa es que luego sean insuficientes y tengamos el problema de la fragmentación del territorio. Con el incendio de La Gomera se han empeñado en hacer creer a la gente que la culpa de la reactivación del fuego es la bajada del nivel de emergencia. Esto es falso, la dirección del incendio siguió en las mismas manos y los medios del Gobierno de Canarias siguieron actuando exactamente igual. Sí, tenemos que seguir mejorando en medios, pero aunque los tengamos, los incendios no todos se pueden apagar desde el aire, y los incendios subterráneos no se pueden apagar desde arriba.

¿Qué le parece que la Policía Canaria se destine al monte, cuando el PSOE se opuso a su creación?

Me parece fantástico, y no porque esté de acuerdo con la creación del cuerpo. Canarias no se ahorraría ni un duro con la supresión de esta policía porque sus integrantes vienen de otras a las que regresarían. Tampoco hemos incrementado las partidas que les corresponden. El PP y CC les concedieron unas atribuciones, y nosotros lo que hemos hecho es optimizarlo. Si pueden contribuir a la prevención de incendios en la masa forestal, miel sobre hojuelas. Ya lo hacen con eficacia cada vez que los alcaldes piden ayuda a la policía autonómica. El cuerpo no ha crecido y sí hemos optimizado este recurso.

El respaldo que obtuvo en su partido en su último congreso regional fue ajustado. Algo mayor fue el que consiguió en la Ejecutiva. ¿No se siente un poco presa del pacto de Gobierno de cara a sus militantes?

Vamos a ver, todos los congresos del Partido Socialista tienen una marca de la que yo me siento orgulloso. Es raro el congreso en el que esto no ocurre. Cuando salió Zapatero, lo hizo por nueve votos de diferencia. Lo mismo ocurrió con Rubalcaba, que tuvo un margen muy ajustado. No puede decirse que Zapatero no tuviera el apoyo del conjunto del partido. He sido candidato en cuatro ocasiones, dos para la secretaría insular de Gran Canaria y otras dos para la secretaría regional. Me ha pasado siempre lo mismo, nunca he obtenido un resultado del 99 %, como suele ser habitual en otro partido que yo conozco. Esto es lo que nosotros entendemos por que cada persona decida por sí misma. Con respecto al acuerdo de Gobierno, teníamos dos opciones. O irnos a la oposición o pactar con CC, porque la opción de un acuerdo con el Partido Popular estaba descartada por una decisión a nivel federal. José Manuel Soria incluso agradeció que fuera claro y directo con él en este punto. El pacto funciona con lealtad y con estabilidad. Esto ha proporcionado una dosis de responsabilidad pública al Partido Socialista en Canarias, no sólo en el Gobierno autónomo, sino también en seis cabildos en los que gobernamos, y en la inmensa mayoría de los municipios canarios, porque somos la fuerza política que más ayuntamientos gobierna. No es la realidad que tiene el conjunto del socialismo en España. Desde el primer minuto en el que negociamos el pacto nos preguntaban hasta cuándo duraría. Soy persona de palabra y represento a un partido que, mientras esté de acuerdo, mantendrá su compromiso. Es el partido el que decide. Refrendado quedó en el propio congreso regional. Allí hubo varias votaciones muy importantes. La primera fue la de la gestión de la actual dirección, que tuvo el apoyo de más del 70 %, y yo no habría continuado si no pasaba esa votación.

En relación con la división que se vivió en el congreso socialista de Tenerife, con el nombramiento de Manuel Fumero en lugar de Javier Abreu, ¿se apagó el fuego en la isla?

No he intervenido para nada en el congreso de Tenerife. Que un militante diga que yo he llamado a alguien, que levante la mano. Cada uno se ha expresado como ha querido, y ha votado como ha querido la nueva ejecutiva insular.