Una destitución nunca es plato de gusto, a menos que el afectado ni siquiera sepa que está desempeñando el cargo en que cesa. Le ha ocurrido al médico gomero Cándido Hernández, elegido por el Gobierno canario para ocupar el puesto de director general de Aguas. Declinó el ofrecimiento desde el primer momento, pero alguien no estuvo diligente y su nombre terminó publicado en el Boletín Oficial de Canarias. Se ha venido a enterar ahora, cuando el Ejecutivo, que en esta ocasión no ha tenido que agradecer los servicios prestados, ha decidido prescindir de sus servicios.

Es usted un cargo público que ni se enteró de que lo era. ¿Qué ha ocurrido?

Muy sencillo. Me ofrecieron ser director general de Aguas y no quise. No tomé posesión, di las gracias al Gobierno por la confianza que depositaron en mí, pero en aquel momento, por razones profesionales y familiares, no me interesaba y seguí en mi trabajo como médico. Y en mi trabajo he estado. Lo demás, ¿qué quiere que le diga?

Diga, diga.

Yo creo que la razón es bien sencilla. Me lo ofrecieron, fui a Tenerife y dije a quienes me querían nombrar que no podía asumir en aquel momento esa responsabilidad por cuestiones familiares y que en mis años como parlamentario estuve fuera de la Medicina y no quería irme de La Gomera y seguir al margen de mi profesión más tiempo. Les agradecí la confianza que depositaban en mí y en eso quedó todo. No tomé posesión ni nada de eso.

Pues la verdad, me ha dejado igual. ¿Qué pudo pasar para que su nombramiento se publicara?

A lo mejor tenían preparados todos los nombramientos y los mandaron al Boletín Oficial de Canarias con toda la gente que iba a tomar posesión ese mismo día. Se les pasó que yo había declinado el ofrecimiento, lo publicaron y así quedó, pero yo no he sido director general de Aguas, ni ha sido una irresponsabilidad mía no asistir a mi puesto de trabajo. Y ni mucho menos he cobrado un sueldo. Yo he estado en mi puesto de trabajo como médico todos los días y eso es lo que he cobrado.

¿Pero le nombraron como director general o no?

Pues por lo visto sí. Ayer [domingo] me dijo un amigo que había salido en el Boletín Oficial de Canarias que me habían destituido. Y le dije: ¿pero cómo me van a destituir si yo no he sido nunca director general de Aguas?

Se ha convertido en centro involuntario de atención.

Uno ha estado en la Administración varios años y después te das cuenta de lo que pudo haber pasado. Me imagino que en la consejería tenían preparados todos los nombramientos...

¿Y en catorce meses nadie se ha dado en cuenta?

Saldría publicado, se les pasó el asunto y ahí habrá estado, pero vamos, que no he sido director general de Aguas, ni he cobrado un sueldo, porque ni tomé posesión ni acepté el cargo. Agradecí la confianza depositada en mí y he estado en mi puesto, trabajando a diario para la Sanidad pública canaria.

Le encuentro preocupado por explicar que no ha cobrado ningún sueldo.

Hombre, claro. Trato de aclarar la cuestión, porque me preocupa que vaya a salir yo en los periódicos como si fuera un chorizo que he estado año y medio cobrando un sueldo y sin aparecer por mi puesto de trabajo. Por eso le digo que ni cargo ni sueldo. Es un error totalmente ajeno a mi persona.

¿Y cómo es que ni se enteró del asunto hasta dos días después de salir publicado?

Cuando uno no está en el tema público pues no mira el Boletín Oficial de Canarias todos los días ni está tan pendiente de los periódicos. En mi caso estoy en la consulta a diario. Haciendo guardia día y noche cuando me toca y más estos dos últimos meses, en que los compañeros han estado de vacaciones. Vamos, que he estado con mi turno, el del otro y el del otro. Además, aquí en La Gomera vivimos un poco en otro mundo. Hay que residir aquí para entender que no se está tan pendiente de lo que ocurre fuera.

Bueno, y ahora que ya no es director general de Aguas, ¿a qué se va a dedicar?

[Risas] Pues en mi puesto de trabajo todos los días como cualquier hijo de vecino y como he hecho en estos catorce meses en que al parecer lo fui, pero sin enterarme. Tengo la especialidad de médico de familia y llevo ya 32 años ejerciendo. Mi plaza la tengo en Hermigua y aquí quiero seguir.