Los Presupuestos de 2013 facultan a Fomento a establecer máximos a las cantidades con las que el Estado subvenciona los billetes aéreos a los residentes en las islas, porque el Gobierno considera que "no es normal" que se estén subvencionado tarifas de 600 euros en Canarias, cuando la tarifa media es de 120.

Así lo ha explicado la secretaria general de Transportes, Carmen Librero, durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, quien ha defendido que Fomento ha hecho un importante esfuerzo para mantener la subvención del 50 %, pero es fundamental que las bonificaciones lleguen a quienes realmente tienen derecho a ellas, especialmente en la actual coyuntura.

Por ello, en los presupuestos generales del Estado para 2013 se introduce una habilitación a Fomento para que se pueda fijar un limite máximo subvencionable, con el que se pretende evitar que el Ministerio subvencione tarifas excesivamente altas.

Para ello se ha elaborado un plan de inspecciones a los diferentes usuarios que permitirá minimizar los casos de fraudes.

En este sentido, Librero ha señalado que no es normal que se subvencionen tarifas de 600 euros en Canarias o de 500 en Baleares, cuando las tarifas medias son de 120 y 70 euros, respectivamente.

Con la implantación del requisito de acreditación del empadronamiento, en septiembre, se han ahorrado 5 millones de euros, cifra que no es "baladí" en una cantidad de partida que asciende a 289 millones, ha apuntado.

Ha añadido que, con una estimación sobre una muestra tomada a 600 pasajeros, en el 6 % se produce el fraude, según los datos del Ministerio.

La secretaria general de Transportes también ha avanzado en su comparecencia que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) prevé efectuar más de 12.500 inspecciones al transporte aéreo en 2013.

AESA dispondrá de un presupuesto de 48 millones de euros en 2013 para financiar sus actividades, que se obtienen mediante ingresos propios a partir de este año, ha recordado Librero.

Además de las tareas de inspección, los objetivos más relevantes de AESA para el próximo año son implantar el plan estatal de seguridad operacional que complementará el plan europeo de seguridad operacional; aprobar un programa de mejora de la seguridad de trabajos aéreos y desarrollar planes de vigilancia continuada y supervisión de operaciones aéreas, entre otras, ha detallado Librero.

Las inspecciones de la AESA se llevan a cabo en todas las áreas y ámbitos que afectan a la seguridad operacional, como revisiones a la aeronavegabilidad de los aviones, inspecciones a compañías aéreas y a la actividad de operadores de trabajos aéreos e inspecciones relacionadas con el mantenimiento e inspecciones sobre el diseño y fabricación.

También se realizan inspecciones a las actividades de formación de personal aeronáutico, centros médicos y examinadores, a la actividad deportiva, a aeródromos y aeropuertos, además de revisiones a los derechos de los usuarios e inspecciones de seguridad ante la interferencia ilícita.