El consenso alcanzado entre todos los partidos canarios sobre los objetivos del Archipiélago en los próximos presupuestos de la UE, los del periodo entre 2014 y 2020, va a ser difícil que se traslade a la estrategia a seguir en los próximos meses para alcanzarlos. Así quedó al menos patente ayer en las Cortes, donde los dos partidos estatales, PP y PSOE, rechazaron avalar la resolución aprobada por el Parlamento de Canarias el pasado 15 de febrero sobre esos objetivos, no porque no los compartan, sino porque consideran que el texto ata demasiado al Gobierno central en sus negociaciones con Bruselas.

El debate se produjo en la Comisión Mixta (compuesta por diputados y senadores) para la UE, en la que la diputada de CC-NC Ana Oramas presentó una proposición no de ley instando al Ejecutivo central a reclamar en Bruselas: el mantenimiento de las compensaciones para impulsar el crecimiento económico y el empleo, entre ellas la renovación de los incentivos fiscales y económicos del REF; el apoyo a los sectores tradicionales, la I+D+i y las especificidades en materia energética; y la creación de una dotación adicional específica para las regiones ultraperiféricas en el Fondo Social Europeo, entre otros puntos.

La propuesta fue rechazada con el voto en contra del PP y la abstención del PSOE.

Oramas defendió que "el apoyo de las Cortes Generales es vital para seguir avanzando en la defensa de unos derechos imprescindibles para garantizar el futuro de las RUP". Según ella, "la UE está inmersa en un proceso de indefinición" en relación con los próximos presupuestos comunitarios que afectaría de manera particular a Canarias y las demás regiones ultraperiféricas. Considera que "la fijación de una posición conjunta es absolutamente necesaria para el éxito de las negociaciones".