El presidente Paulino Rivero lanzó ayer la voz de alarma desde la capital comunitaria por el "serio peligro" que corre el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias si la Comisión Europea no modifica su actual propuesta de las nuevas directrices que prepara sobre las ayudas de Estado, que tiene previsto aprobar en la próxima primavera. Según Rivero, esta situación harían "inviable" las ayudas vinculadas al régimen fiscal canario, lo que afecta a más de 10.000 perceptores que se benefician de las mismas en las Islas, sobre todo empresas y profesionales.

El jefe del Ejecutivo regional advirtió que la obligación de justificar todas las ayudas que pretende imponer Bruselas dificultaría enormemente el funcionamiento del REF, sobre todo porque supondría una justificación "individualizada" de los empresarios y profesionales de los sobrecostes que se derivan de la insularidad y la lejanía.

Rivero señaló que "a día de hoy, si prospera la propuesta de directrices de ayudas de Estado, el REF corre serio peligro, con todo lo que ello significa y con afección a las ayudas al funcionamiento, a la inversión, el AIEM o, incluso, las ayudas del transporte. Existe un peligro cierto de que la redacción de las nuevas directrices, que obligan a la justificación individualizada de todas las ayudas, haga inviable el propio sistema, porque estamos hablando de más de 10.000 perceptores", apuntó.

Ante esta circunstancia, consideró imprescindible que se tomen las medidas para que Canarias siga disponiendo de un instrumento fundamental para su economía y para corregir aquellos factores estructurales como la lejanía o la insularidad. "Debemos aprovechar que Competencia aún no ha enviado la propuesta a los Estados para intentar corregir este aspecto, porque luego sería mucho más difícil", explicó el presidente.

Rivero realizó estas declaraciones en la capital comunitaria antes de reunirse con el comisario de la Competencia, el español Joaquín Almunia, principal responsable político de las directrices de ayudas de Estado.

A la salida de su reunión con Almunia, Rivero se mostró más esperanzado ante el compromiso del comisario de que el sector del transporte no va a necesitar justificar las ayudas que obtenga ante la UE, aunque sí mantuvo su preocupación por las directrices generales y su impacto sobre el régimen fiscal canario. El presidente canario subrayó que en ese borrador de las directrices "hay un planteamiento muy negativo para los intereses de Canarias". En cambio, se mostró optimista en cuando a que "Almunia ha garantizado que algunos de los sectores beneficiarios de las ayudas de Estado, si reciben la aprobación europea, como pueden ser las del transporte, van a estar incluidas en el reglamento de exención, es decir, que no van a necesitar ser justificadas".

En lo referente a otros aspectos del régimen económico y fiscal canario, como las ayudas al funcionamiento, a la inversión o la Zona Especial Canaria, acordó mantener una reunión técnica para "clarificar algunas cuestiones sobre las que nosotros tenemos serias dudas".

En cualquier caso, aseguró que Almunia "ha adelantado que esta cuestión se va a resolver favorablemente la interpretación que hacemos desde Canarias". Es decir, que "en ningún caso" las ayudas a las empresas beneficiarias de algunas de las medidas que se contemplan en el régimen económico y fiscal canario, tiene que ser justificadas ante la UE, sino que en todo caso esa comprobación tiene que ser ante el Gobierno de Canarias.

"Hay una cosa que es fundamental. Almunia entiende que Canarias necesita un régimen fiscal diferenciado. Tenemos unos problemas estructurales permanentes en el tiempo, y necesitamos unos incentivos fiscales diferenciados", indicó.