El PP propició ayer en el Congreso sendos resultados llamativos en relación con asuntos canarios. Por un lado dio lugar a que por primera vez en España se abra la puerta a un tributo a la extracción de crudo cuya recaudación podrá destinarse a mejorar la financiación de los territorios donde se encuentra, pensado en realidad para su posible futura aplicación en Canarias, pero por otro impidió con su voto que la Cámara respaldara la propuesta de reforma del REF canario que aprobó por unanimidad el Parlamento de Canarias en julio pasado. En ambos casos la posición del PP determinó las respectivas votaciones a las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios como colofón al debate sobre el estado de la nación de la semana pasada.

Los populares no lograron ningún apoyo significativo a su propuesta sobre el nuevo impuesto a la extracción de crudo, que iba incluida en otra más extensa sobre política fiscal, y votaron contra la iniciativa el PSOE, CC-NC y los grupos de la izquierda mientras que nacionalistas catalanes y vascos y UPyD se abstuvieron.

Los nacionalistas canarios, a través de su diputado Pedro Quevedo, rechazaron la propuesta del PP al considerar que "lo primero que se necesita en esta cuestión es respeto por las instituciones canarias" y "evaluar los riesgos existentes y conocer la opinión de los canarios". Los socialistas utilizan argumentos similares además de considerar que "el PP se saca de la manga un nuevo impuesto sin ningún sentido cuando acaban de hacer una reforma del sector eléctrico en el que se crean varios impuestos más que tiene enormes repercusiones sobre las tarifas", según resaltó el diputado tinerfeño José Segura.

La resolución del PP, aprobada por 183 votos a favor, 120 en contra y 26 abstenciones, supone que por primera vez el Parlamento español se pronuncia a favor de establecer un gravamen directo estatal a la producción industrial con destino a la financiación regional y local. Se trata sin embargo de una iniciativa esbozada en términos muy genéricos que necesitaría una mayor precisión y desarrollo para conocer su efecto real. La propuesta insta al Gobierno a "estudiar" las "modificaciones tributarias necesarias para gravar la actividad de extracción de crudo" y cuya implantación estaría condicionada a que "el volumen extraído represente un porcentaje relevante respecto de la demanda nacional".

Desde el PP se destacó que, aunque es verdad que está propuesta está pensada para Canarias, única región en toda España en la que la extracción podría alcanzar un porcentaje relevante si los sondeos que Repsol lleva a cabo cumplen las expectativas, no tiene nada que ver con la reforma del REF y que se trataría en todo caso de un impuesto estatal. Sí señalan que la propuesta de reforma del REF aprobada en Canarias también abre la puerta a "fomentar, impulsar y gravar nuevas fuentes de riqueza estratégicas que pueden contribuir a la diversificación de la economía canaria".

Justamente sobre la reforma del REF vino la otra posición llamativa del PP al impedir con su voto que el Congreso respaldara la propuesta aprobada en julio pasado por el Parlamento de Canarias y en ese caso con el apoyo de los populares. Los diputados canarios del PP se inclinaban por apoyar también en el Congreso la resolución en ese sentido presentada por CC-NC, pero la dirección del grupo decidió rechazarla considerando que se trataba de una iniciativa que afectaba a una cuestión que negocian ya el Gobierno central y el canario.