El intenso debate que ha ge-nerado la Ley de Renovación Turística puede provocar que se amplíe por tercera vez la moratoria en vigor y el plazo de presentación de enmiendas al articulado para dar más tiempo a los grupos de unifi-car el sinfín de propuestas y alegaciones recibidas por parte de cabildos, ayuntamientos, colectivos, patronales y otros sectores vinculados al turismo.

Lejos ha quedado el objetivo originario del Gobierno de dar una tramitación rápida a la ley en el Parlamento para derogar la moratoria en vigor, proveniente de la Ley de Medidas Urgentes de 2009. Esta norma daba por finalizada esta situación en mayo de 2012 y, a partir de ese momento, tenía que entrar en vigor una nueva ley o regulación del crecimiento turístico.

Sin embargo, las enormes dificultades y la fuerte contestación en la que se ha visto envuelta la nueva ley propuesta por el Ejecutivo ha provocado sucesivas prórrogas aprobadas en el Parlamento, de tal forma que la actual finaliza el próximo 31 de mayo, es decir, un año después del primer vencimiento de la ley de 2009.

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Los portavoces de los grupos parlamentarios ya han contactado para consensuar la petición de dar más plazo para la presentación de enmiendas, que finaliza el próximo 27 de marzo. Sin embargo, también está sobre la mesa solicitar una nueva prórroga de la moratoria hasta que se apruebe la ley, de tal forma que se prolongaría hasta junio o julio, con la consiguiente habilitación de más sesiones parlamentarias.

En esta ralentización del debate parlamentario de la ley no sólo han participado los grupos de la oposición -PP y NC- sino también los que apoyan al Gobierno, es decir, CC y PSC. Socialistas y nacionalistas han manifestado abiertamente sus discrepancias con algunos de los preceptos de la ley y han anunciado su intención de modificar algunos aspectos de la misma. Por este motivo, todos los grupos se han unido para solicitar más tiempo y han frenado en seco las apetencias del Ejecutivo de dar carpetazo rápido a la norma y, de esta manera, aplicarla cuanto antes. Por el momento, se estima que la ley no estará aprobada al menos hasta el próximo verano.