El presidente del Grupo Parlamentario Popular, Asier Antona, acusó, así, ayer al presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, de dar la espalda a la "Canarias real", lastrada por un 33% de tasa de desempleo, y representar a la oficial e institucional. Según él, el dirigente nacionalista "vive en el paraíso de su gobierno, pero los canarios vivimos en el infierno de la realidad de esta tierra". El rifirrafe entre el principal partido de la oposición y el jefe del Gobierno regional estuvo marcado por los reproches mutuos y las acusaciones de engaños. Aunque al final no se fraguó un pacto entre las dos partes en los grandes temas en Canarias por culpa de la palabra "petróleo" y las disensiones entre CC y PSOE, Rivero y Antona dejaron la puerta abierta al diálogo.

En su intervención en el debate de la nacionalidad, Antona insistió en que los ciudadanos de las Islas están "aburridos y cansados del victimismo infantil y permanente" del Gobierno de Rivero y de su política de "confrontación y hostilidad" con Madrid. "¿Toda la culpa de los males de Canarias la tiene Mariano Rajoy, que lleva 15 meses en el Gobierno central?", se preguntó el dirigente popular.

En su opinión, esta comunidad autónoma "no va mal, va peor que mal". "Los canarios ya no aguantan más y no se ven reflejados en el discurso oficial" que Rivero proclamó ayer, apuntó el también secretario general de los populares, que reprochó al máximo representante de CC llevar seis años al frente del Gobierno y "cada año presentar una Canarias más empobrecida y más desempleada".

Y así año tras año, en el discurso de Rivero se repiten, según Antona, "los mismos tópicos, compromisos, promesas, excusas y la culpa siempre es de los demás". Según el popular, hay "miles de canarios aburridos de sus batallas perdidas" y a los que "ofende con sus promesas repetidas e incumplidas".

"Sólo una hoja"

Se mostró convencido de que el presidente "ya no engaña a nadie" en una tierra a la que CC prometió "prosperidad hace 20 años y que hoy vive a la deriva". No en vano, describió a Rivero como "un náufrago que ha perdido el rumbo de esta comunidad autónoma".

En su análisis, Antona censuró que Rivero sólo dedicara "una hoja" del informe en el que basó su alocución al problema más importante de las Islas: el paro, que afecta a más de 368.000 isleños.

Recordó el compromiso de Rivero en enero de 2010 de crear 80.000 empleos, pero desde entonces se han destruido 85.000. En esta línea, comentó que el desempleo es "una seña de identidad de su presidencia", ya que esta tasa se ha triplicado en seis años.

Segundos después exigió explicaciones sobre por qué recortó en los presupuestos para 2013 un 44% las acciones para el empleo y retiró 35 millones de euros para políticas sociales, a pesar de contar con un 38,2% de población en situación de pobreza. Recriminó, igualmente, el recorte de 130 millones para educación y otros 30 millones para sanidad, cuando en 2012 las listas de espera aumentaron el 19%.

En el apartado del turismo, denunció la supresión del 46% de los presupuestos en ese departamento. En relación a las continuas reclamaciones de socialistas y nacionalistas a Fomento sobre las bonificaciones de las tasas aéreas para atraer más turistas a las Islas, indicó que estas ayudas están en vigor en días valle y que hay un compromiso para modificar nuevas rutas.

Asimismo, defendió la inyección económica del gabinete de Rajoy, al garantizar una financiación extraordinaria de 1.200 millones de euros con cargo al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). A ello sumó 650 millones para el pago de miles de facturas de pymes y autónomos.

Aunque Rivero omitió en su disertación por la mañana el pacto que él mismo bautizó por Canarias y que pretendía presentar como aval en el debate de ayer, Antona sacó a la luz las negociaciones entabladas desde febrero. Lamentó que "la política en minúsculas, la política de partidos y de socios gubernamentales, ha frenado en seco la mejor oportunidad que ha tenido Canarias para ofrecer a la sociedad un consenso político y parlamentario". Sostuvo que los acuerdos en las mesas de trabajo "no eran ningún brindis al sol ni papel mojado, sino medidas concretas".

Echó abajo el argumento de CC y PSOE sobre que el principal impedimento era la exigencia del PP de incluir un impuesto al crudo en la reforma del REF. Antona incidió en que en ninguno de los textos aprobados por el PP y el Gobierno figuran las palabras petróleo, prospecciones ni hidrocarburos. Sin embargo, esos términos están en el programa con que CC y NC se presentaron a las últimas elecciones.

"Llevan 20 años sembrando la cultura de la subvención y fomentando una sociedad subsidiada y cautiva", destacó Antona, que se quejó del "daño" de CC a las Islas.

En sus dos turnos de réplica, Rivero intentó desmontar cada denuncia del PP, al que acusó de "demagógico" y de que debería pedir "perdón" a los canarios por la política de recortes de Madrid que afecta a las Islas. El nacionalista culpó al Gobierno central de dedicarse "exclusivamente a la tijera" y exigir "ajustes" al resto de administraciones, pero no aplicarlas en la Administración General del Estado.

Rivero reiteró que Canarias cumple con los objetivos de déficit impuestos y pese a sus escasos recursos ha garantizado la cohesión social y no se han cerrado hospitales. Negó fomentar una "cultura del subsidio" y cuestionó si "victimismo" es: exigir a Madrid que cumpla los convenios de infraestructuras; reclamar las ayudas a las tasas aéreas, que auspiciaron un récord de la llegada de turistas en 2011 y que el Cabildo de Gran Canaria, del PP, defendió esta semana de manera "sensata"; y reclamar una revisión del sistema de financiación autonómico por el que se arrastra un déficit de 1.400 millones.

El líder nacionalista manifestó que el FLA "no es un acto de generosidad" del Gobierno de España, sino, un crédito que hay que devolver con intereses. "¿Qué le gustaría a su jefe del PP, que hinquemos la rodilla en Canarias, el silencio cómplice o la defensa de los intereses de las Islas?", subrayó Rivero, que sentenció: "Mientras yo sea presidente del Gobierno defenderé los intereses de los canarios por encima de cualquier cosa". Con todo, anunció que las discrepancias sobre las prospecciones petrolíferas "no deben ser un obstáculo para en el futuro buscar acuerdos".