Sin paliativos. El portavoz del Grupo Mixto, Román Rodríguez (NC), subió a la tribuna de oradores para exponer si ambages que la situación de Canarias "es peor que hace un año". Calificó de "tímidas" las propuestas económicas y sociales relatadas por el presidente canario, Paulino Rivero, pero mantuvo la puerta abierta a "salvar el debate" si se produce un giro en la política del Gobierno autónomo.

Un plan para luchar contra las listas de espera sanitarias y mejorar los servicios de urgencias con recursos adicionales, más fondos también para enfrentar la pobreza y la exclusión, la devolución del estatus a los 3.300 trabajadores públicos que han visto recortado su salario un 20% este año y el reconocimiento público de que la política económica ha sido un fracaso son los cuatro asuntos clave que deberán incluir las propuestas de resolución que hoy presentan los grupos que sostienen al Ejecutivo si desean contar con el voto de los dos diputados de Nueva Canarias.

"Asistimos a la fractura de una sociedad", expuso Rodríguez, "con un tercio de la población que no tiene recursos para lo cotidiano: pagar el agua, la luz y la alimentación". Así describió el panorama que ha dejado en el Archipiélago el seguimiento de las políticas de austeridad. Por ello pidió "un frente" capaz de invertir el "fracaso de los recortes".

El portavoz del Grupo Mixto incidió en la "vuelta de tuerca" que para la mala situación descrita supone la "crisis política y democrática. Ahí fuera no creen que seamos capaces de encauzar sus problemas". Ese descrédito en los políticos y las instituciones se ve agravado, según Rodríguez, "por los que dicen que no van a subir impuestos y los suben. La gente no puede entender que algunos pierdan el empleo y otros tengan 38 millones en Suiza, ni los ERE en Andalucía ni que miembros de la Casa Real se hagan ricos", afirmó.

Dio por "quebrado" el sistema sanitario, que, a su juicio, está inmerso en un "proceso de deslegitimación de los usuarios". Al respecto señaló que "se han vuelto a poner de moda las igualas" para recurrir a la sanidad pública. Criticó asimismo la crisis institucional motivada por el hecho de que los diferentes estamentos de la Administración "no se escuchen, respeten y atiendan".

Rodríguez sí coincidió con el Gobierno, "o el Gobierno con nosotros", matizó, en la descripción realizada ayer una vez más por Rivero de los efectos negativos que tiene para Canarias el actual sistema de financiación. El portavoz del Grupo Mixto recordó que fue Nueva Canarias quien alertó de las carencias que iba a suponer para las Islas el modelo antes de aprobarse. "Nos coloca a la cola y estrangula los servicios sociales", señaló.

De entre las medidas anunciadas por Rivero señaló que "la que más" le gustó fue la de abrir los colegios en época estival. De cualquier modo, lo consideró insuficiente por sí mismo para poner coto a las numerosas carencias sociales del presente.

Además, rememoró que desde el principio de la crisis advirtió de que la austeridad no era la fórmula para salir del bache. "Ahora se nos suman todos", afirmó. La solución "no es fácil, pero la situación en que estamos no es una maldición divina, esto lo hemos hecho nosotros, los que tomamos decisiones", señaló.

Por su parte, el portavoz adjunto del mismo grupo, Fabián Martín (PIL), acusó a Rivero de "coquetear" en el pasado con el petróleo que ahora "demoniza". También acusó al Gobierno canario de castigar a Lanzarote más que a otras islas a la hora de repartir los recortes. De ese modo, relató que los 70 millones de euros consignados inicialmente para la Isla se han visto recortados en un 65%.

Martín acusó además a Rivero de utilizar la "magia" para presentar en la tribuna de oradores proyectos "sin dimensión presupuestaria" que los respalde y aseguró que en la intervención del presidente habían primado las "frases vacías de contenido".