El Gobierno canario rescatará a cerca de 200 maestros que están en las listas del paro para impartir clases en verano. Con estas contrataciones el Ejecutivo cumplirá la promesa avanzada el miércoles por el presidente Paulino Rivero en el debate del estado de la nacionalidad de abrir 132 colegios en julio y agosto para reforzar las enseñanza de los idiomas extranjeros pero, también, para atender a los usuarios de los comedores escolares cuyas familias pasan por una situación económica crítica.

No obstante, el consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez, precisó ayer que habrá niños que participarán en las acciones formativas que sus padres deseen, pero que quizás no se queden a almorzar en los colegios. El Gobierno prevé atender en los meses estivales hasta 8.000 menores.

Para ello, Pérez informó de que se contratará a egresados universitarios gracias a una inversión de 300.000 euros de los fondos de empleo de los que dispone la Comunidad Autónoma.

La apertura de los centros educativos es una de las cuatro medidas sociales prometidas por Rivero y "que se acometerán sí o sí". El portavoz del Gobierno, Martín Marrero, garantizó ayer que se desarrollará tanto esta propuesta como el plan de empleo social, los alquileres sociales y el plan de choque contra las listas de espera sanitarias, "aunque el Estado no flexibilice el objetivo del déficit en 2013 para las comunidades autónomas".

"Sin etiquetas"

Tras el Consejo de Gobierno, Marrero puntualizó que, en caso de que Bruselas relaje sus exigencias a España y, a su vez, Canarias logre aumentar su capacidad de endeudamiento, ello servirá para "reforzar" los planes sociales diseñados.

De momento la idea de abrir las escuelas en época estival ha sido elogiada por la Federación Canaria de Municipios, cuyos representantes mantuvieron ayer una reunión con Pérez. Los consistorios, que también planean talleres para ese periodo proponen a Educación organizar los horarios. "Si podemos cuadrar las actividades en cada municipio para que se complementen es ideal", apuntó Pérez.

Añadió que los niños en exclusión social tendrán preferencia para acudir a 132 comedores escolares -de los 493 existentes-, que abrirán los dos meses de verano y recibirán una inyección de alrededor de un millón de euros de recursos propios de la Administración regional.

Por otro lado, tras dos años consecutivos sin organizar oposiciones en la enseñanza, la consejería de Educación se afana en estos días en buscar "todas las seguridades y garantías legales para que la convocatoria vaya en toda regla" y puedan llevarse a cabo en Primaria en algunas especialidades y en inspección educativa.

A pesar de las quejas de los sindicatos sobre la falta de tiempo para estudiar el temario y que si las pruebas se llevan a cabo se beneficiará a quienes llevan tiempo preparándolas en detrimento de sustitutos e interinos , Pérez defendió la necesidad de "estabilizar a las plantillas".

"Va a haber oposiciones en prácticamente todas las comunidades autónoma y nosotros no nos vamos a quedar atrás", aseveró el también vicepresidente. Según él, "la tarea diaria exige preparar clases y temas que son los que entran en las oposiciones".