Diez ayuntamientos canarios se han adherido al Fondo Social de Vivienda en alquiler creado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el objetivo de facilitar el acceso a un alquiler a personas afectadas por un desahucio. Esta iniciativa, que cuenta con la colaboración del Gobierno central, el Banco de España las entidades financieras y diversas plataformas sociales, dispone en Canarias de una oferta compuesta por un total de 233 viviendas.

Los municipios que se han sumado a este fondo son: Arucas, Ingenio, Santa María de Guía y Valsequillo, en Gran Canaria; y en Tenerife, Candelaria, Guía de Isora, Güímar, Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife y Tacoronte.

En el conjunto del país son 232 las entidades locales que se han incorporado al Fondo Social de Vivienda, y otros 30 municipios han anunciado que están a la espera de que los plenos de sus respectivos ayuntamientos aprueben su inclusión en este Fondo, según informó ayer la FEMP. La población representada por todas las entidades locales españolas apuntadas al Fondo se aproxima a los 16 millones de habitantes.

El Fondo cuenta con 5.891 viviendas destinadas al alquiler, aportadas por 33 entidades financieras y repartidas en unos 900 municipios de toda España. Los servicios sociales de ayuntamientos y diputaciones adheridos son los encargados de emitir, a petición de la entidad de crédito, un informe sobre la necesidad o riesgo social del solicitante de la vivienda, con el objetivo de priorizar la adjudicación de viviendas entre los demandantes.

A estos alojamientos pueden acceder personas desalojadas de su primera vivienda a partir del 1 de enero de 2008 y que se encuentren en situación de especial vulnerabilidad social. El mayor número de municipios adheridos hasta el momento están ubicados en Cataluña (57), la Comunidad Valenciana (39), Madrid (29) y Andalucía (19). Por otro lado, en Extremadura, Baleares, La Rioja y el País Vasco es donde menos localidades han optado por participar en el Fondo Social.