A más de 300 kilómetros por hora y envueltas en el estridente ruido que generan a su alrededor, una treintena de aeronaves de la OTAN despegaron ayer por la mañana desde la Base Aérea de Gando. Su misión, participar en el entrenamiento avanzado de combate que durante estos días está llevando a cabo en las Islas el Mando Aéreo de Combate (Macom) con la colaboración del Mando Aéreo de Canarias (Macan).

En total son 357 soldados y 47 unidades de caza y combate las que intervienen en este ejercicio denominado DACT-Dacex y que desde el 5 de abril se desarrolla en el espacio aéreo canario. Partiendo de la Base Aérea de Gando y del Aeródromo Militar de Lanzarote, las maniobras se realizan en una zona denominada Delta 79, cuyo punto más próximo a las Islas se encuentra a49 millas de la zona sur de Gran Canaria y el límite más lejano se sitúa a 200 millas del Archipiélago.

"Son ejercicios complejos y escenarios complicados que se basan en una defensa aérea aire-aire y con alguna pequeña participación en aire-superficie", explica el coronel Ángel Fernández de Andrés. Para diseñar estos escenarios el Macom toma como referencia las condiciones de conflictos vividos, como los de Siria o Libia, y de los pueden tener una intervención futura, como los de Chad o Malí.

Cada año esta cita militar cuenta con la presencia de unidades extranjeras invitadas para participar en los ejercicios de adiestramiento. En esta ocasión es un escuadrón de F-16 de las Fuerzas Aéreas de Bélgica el que se ha desplazado hasta las Islas, junto con un avión radar Awacs de la OTAN con base en Alemania y una nave de abastecimiento en vuelo de las Fuerzas Aéreas del Reino Unido (RAF). A ellos se suman, entre otros, los aviones F-18 y Eurofighter con base en Canarias y los desplazados desde Morón, Torrejón de Ardoz, Albacete, Zaragoza y Salamanca.

El fin de este entrenamiento es la puesta en común de los medios, técnicas y tácticas que dominan las fuerzas aéreas de los diferentes integrantes de la OTAN. "Los pilotos aprendemos y reforzamos nuestros conocimientos porque en estos días hacemos ejercicios bastante más complejos de lo habitual dado el número de aviones participantes, los medios que se emplean y la colaboración con unidades de otro países", explica Juan Antonio Carrasco, comandante del Ala 11 de Morón y piloto del Ejército desde hace 18 años.

En una semana las unidades militares han llevado a cabo alrededor de 300 salidas, con una media de 60 despegues al día. "Estos ejercicios se realizan en las Islas porque el espacio aéreo es inmejorable, así como las condiciones meteorológicas y el apoyo prestado por el Macan", apunta el coronel Fernández de Andrés.

La jornada comienza para estos pilotos a las siete y media de la mañana y finaliza a las nueve de la noche. La primera parte del entrenamiento consiste en conocer el objetivo de la misión, la cual puede consistir en, por ejemplo, defender una zona del espacio aéreo. "Para cumplir el objetivo tienes que saber cuántos aviones y qué tipo de armamento te da el Mando y en función de eso planeas la misión", señala el comandante Carrasco.

Una vez hecho el planeamiento, las naves despegan para cumplir con su papel en la misión divididas en el bando azul (OTAN) y el bando rojo (soviéticos y chinos).

El entrenamiento, que se desarrollará hasta el 20 de abril, incluirá los días 16 y 17 al Regimiento de Artillería Antiaérea 94 del Ejército de Tierra, que se desplegará en Gando para integrarse en el sistema completo de defensa aérea.