El Ejecutivo canario ultima ya el concurso de adjudicación para las obras de 15 centros educativos que se llevarán a cabo, por primera vez en la Comunidad Autónoma, con colaboración público-privada.

Con esta fórmula para construir infraestructuras de interés público, la financiación emana inicialmente del sector privado con el objetivo de que su coste no aumente el déficit autonómico. A cambio, la inversión de los adjudicatarios se retribuirá a través de la explotación de servicios como los de comedor, mantenimiento, limpieza o vigilancia. "Será un pago por prestación de servicios en el que el empresario asume el riesgo de que si no los presta conforme a unos parámetros de calidad cobrará menos o, incluso, puede perder la concesión si los incumple de manera grave", comentó el viceconsejero de Presidencia del Ejecutivo autónomo, Jorge Rodríguez, tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer.

Rodríguez explicó que el pliego de condiciones estará listo la próxima semana "e inmediatamente después necesitaremos la autorización definitiva de la Intervención General del Estado para confirmar que este sistema es compatible con el sistema europeo de cuentas y que no van a computar como déficit".

Las empresas privadas serán las encargadas de aportar los fondos para la construcción de estos centros, para lo cual podrán recurrir a préstamos bancarios en, aproximadamente, un 60 % de la inversión. Para el 40 % restante, que será de fondos propios, los adjudicatarios podrán emitir bonos con cargo a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). Para conseguir que las empresas tuvieran estas facilidades en el acceso al crédito, el vicepresidente y consejero de Educación regional, José Miguel Pérez, se reunió en enero con la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Magdalena Álvarez, en Luxemburgo.

Los 15 centros educativos, colegios e institutos de enseñanza secundaria obligatoria, se construirán en todas las islas excepto en La Gomera. Se prevé que éstos salgan a concurso en cinco lotes de 15 millones de euros cada uno, importe al que se suman "otros gastos", de modo que la inversión final será de 80 millones de euros.

Tras la reunión mantenida ayer por el comité de inversiones y proyectos estratégicos del Gobierno canario, Rodríguez señaló que "si se cumplen los plazos" a partir de que se liciten y se adjudiquen las obras, "algo que podrá ser dentro de unos meses", los centros estarán construidos en un año y medio.

Durante la ejecución de las obras se estima que se crearán 900 puestos de trabajo directos además de 1.200 indirectos. Asimismo, cuando los centros estén en funcionamiento, entre 60 y 90 personas obtendrán un empleo fijo en mantenimiento.