Canarias está enferma de insularismo. Sufre una estructura político-administrativa repetitiva, de escasa eficiencia, fruto de la "ausencia de conciencia autonómica". Si a ello se le suma una economía poco diversificada, "con escasos recursos para dar salida a 300.000 parados", el futuro de las Islas es poco alentador. Este es el diagnóstico que Pedro Betancor (Mogán, 1946), especialista en Medicina Interna, hace de un Archipiélago que precisa, con urgencia, tratamiento intensivo.

"Creo que la autonomía sobra y ha sobrado siempre, ha incrementado el pleito interinsular así como las competencias entre las islas, y ha fragmentado la unión entre los canarios", indica el catedrático de Medicina, fundador de los estudios de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), e impulsor de las titulaciones de Derecho, Geografía, Historia y Filología. "Prueba de ello es que llevamos casi 20 años donde los que gobiernan son partidos insularistas, lo cual demuestra que no hay una conciencia autonómica. En España tenía que haber habido una descentralización administrativa muy amplia y Canarias tenía las infraestructuras políticas necesarias para desarrollarla y para facilitar una mayor proximidad de la administración a lo administrado".

Medalla de Oro al Mérito del Trabajo en 2010, Betancor recuerda que Canarias, a diferencia del resto del Estado, tenía una configuración política "que hacía innecesaria la creación de la autonomía", encabezada por los cabildos como órganos insulares, además de la mancomunidad interprovincial, "un ente olvidado y que nunca se reunió", que incluía a los siete cabildos. "Hubiese sido una estructura mucho más barata, con seguridad más efectiva, y no existirían los problemas que tenemos siempre, como los 50 millones de Riu que se van a Tenerife, por poner un ejemplo, y yo no soy ni he sido nunca insularista".

La proliferación de estructuras repetitivas y la existencia de empresas públicas "que no aportan absolutamente nada a la ciudadanía", son los principales síntomas del mal que aqueja a Canarias, a juicio del doctor Betancor. "¿Para qué queremos un diputado del común, cuando tenemos todos los órganos jurídicos necesarios?, ¿para qué un consejo consultivo si tenemos un montón de funcionarios abogados?, ¿para qué un consejo económico y social, si tenemos todos los economistas del mundo en las distintas consejerías... Incluso, ¿para qué queremos dos universidades? Con una, poniendo los centros donde hacen falta sería suficiente. Así lo defendí en su día y lo sigo defendiendo ahora".

También lamenta que no se haya apostado por la agricultura, hoy día "poco competitiva y nada diversificada, llevamos 40 años produciendo tomates, plátanos y un poco de pepino y pimiento"; ni por la pesca, "que prácticamente ha desaparecido" a pesar de la cantidad de familias que vivían de ella hace 20 años. "Tenía que haberse hecho algo más, aparte de vivir del turismo que, en muchísimos casos se ha sobreexplotado y no se ha hecho con la calidad suficiente. Luego, mi visión de Canarias no es una visión optimista, y no porque sea pesimista, todo lo contrario, soy un interoptimista bien informado, y en la actualidad no veo ninguna posibilidad de colocar a los 300.000 parados que existen, mientras siga el mismo modelo productivo que tenemos", apunta.

En el ámbito sanitario, estima que se ha invertido mucho en infraestructuras, pero de forma "asimétrica", primándose los hospitales de agudos y obviándose al paciente crónico. Echa de menos más centros de recuperación y sociosanitarios, "y no tantas camas de agudos", así como una mayor resolución en el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud, "porque hablamos de lista de espera quirúrgica, pero a mi me preocupa mucho más la lista de espera diagnóstica, inapropiadamente larga, y de la que nadie habla, a pesar de la angustia que supone a una persona no saber lo que tiene".

Asegura que no se ha introducido ninguna modificación importante en el funcionamiento de la sanidad en los últimos 40 años. "Cada hospital quiere tener de todo, lo mismo que cada ayuntamiento quiere un auditorio. Hemos derrochado el dinero de Europa y en lugar de hacer infraestructuras productivas, solo hemos hecho rotondas y auditorios".

Para dentro de 30 años, Pedro Betancor León formula cuatro deseos: "Que Canarias esté mucho más formada, mucho más desarrollada, mucho más prospera y con muchos menos pueblerinos que ocupen puestos políticos".