La Comunidad Autónoma de Canarias registró en los tres primeros meses un déficit de 11 millones de euros, que supone el 0,03% de su Producto Interior Bruto (PIB). Según los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ocho comunidades autónomas -Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, País Vasco y La Rioja- tuvieron superávit en sus cuentas en el primer trimestre del año. El Gobierno canario aseguró ayer que este dato "entra dentro de lo previsto" y que sólo se trata de una cifra parcial de un trimestre, por lo que habrá que esperar teniendo en cuenta la flexibilización que se prevé en el objetivo del déficit de este año.

Canarias se situó entre las autonomías que obtuvieron un saldo negativo entre sus ingresos y sus gastos, grupo donde destaca Navarra, con un -1,06, seguida de Murcia, con un -0,40% de déficit de su PIB.

Las comunidades, en conjunto, registraron un déficit hasta marzo del 0,12 % del PIB en términos de Contabilidad Nacional, lo que suponen 1.235 millones de euros.

Canarias espera por el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará en junio, una vez que la Comisión Europea apruebe a final de este mes la ampliación en dos años del plazo dado a España para que rebaje su déficit del 3%. El fuerte debate generado entre las distintas autonomías acrecienta la polémica y se prevé un Consejo tenso ya que incluso hay discrepancias entre las comunidades gobernadas por el PP por la cuestión de Cataluña.

Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer, el portavoz del Ejecutivo regional, Martín Marrero, señaló que Canarias reclama un objetivo de déficit "individualizado", es decir, que cada comunidad autónoma tenga un criterio en función del mayor o menor cumplimiento del objetivo estipulado. "Así como se establecieron criterios distintos de estabilidad presupuestaria, también solicitamos un tratamiento distinto para cada comunidad", señaló el portavoz del Ejecutivo.

En el caso de que no se pueda establecer objetivos diferentes el Gobierno canario demanda entonces que se establezca un déficit igual para todas las autonomías ante el "riesgo" de que si hay flexibilidad con unas y no con otras sean las cumplidoras las que se queden peor que las que no han cumplido.

En este sentido, el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, dijo ayer, respecto al reparto del déficit adicional, que "afortunadamente" comunidades autónomas gobernadas por el PP "por fin" se han dado cuenta de que están para defender a sus ciudadanos, y no para defender los intereses del partido. Rivero, en declaraciones a los periodistas después de haber presidido el acto de aniversario de la Guardia Civil en Canarias, señaló que el Ejecutivo canario va a defender que el déficit adicional "se reparta teniendo en cuenta" las comunidades que han cumplido con los objetivos de déficit. Aseguró que "en ningún caso" puede haber "una diferenciación que prime" a las comunidades autónomas que han incumplido el objetivo del déficit. "Y en el peor de los casos, ese déficit hay que repartirlo en partes iguales, si se quiere tener alguna flexibilidad con aquellas comunidades que no han podido cumplir con el objeto del déficit", consideró Rivero.

El portavoz del Ejecutivo reiteró que los 200 millones más resultantes de aumentar el déficit del 0,7 al 1,2% se destinarán a reforzar los servicios públicos esenciales y a desarrollar medidas de estímulo económico para crear empleo.

Diferencias en el PP

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer no estar molesto con los "barones" del PP que han rechazado un déficit asimétrico para las comunidades autónomas y dijo estar convencido de que este asunto se resolverá "sin mayores dificultades" y, por ello, no le preocupa especialmente.

Rajoy se refirió a las críticas de presidentes autonómicos del PP ante la posibilidad de déficits autonómicos distintos durante la rueda de prensa que ofreció tras la reunión que mantuvo en el Palacio de la Moncloa con los representantes de los agentes sociales.

"La verdad es que no", señaló al ser preguntado por la posibilidad de que esté enfadado con esos dirigentes territoriales del PP y antes de remitir a sus palabras del pasado lunes en las que defendió sentido común y "no tirarse los trastos a la cabeza" ante este asunto. Rajoy pedió de nuevo "mucha generosidad" y que se tenga en cuenta que, "en momentos de dificultades, hay que ir al crecimiento económico.