El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, considera que la desigualdad creciente de las islas y el alejamiento de su convergencia con el resto de España obedece a la política del Estado, no a errores del Ejecutivo regional.

"Estamos cada vez más lejos de la igualdad de oportunidades que los canarios merecemos; y no por errores de los distintos gobiernos de Canarias, que han multiplicado esfuerzos a pesar del estrecho margen presupuestario, sino por la ausencia de una verdadera política de Estado con el territorio más alejado y frágil", escribe Rivero en su blog.

El presidente constata que la pobreza ha crecido un 8 por ciento en España desde 2008, pero un 21 por ciento en Canarias, según un estudio de Bancaja-Instituto Valenciano de Estudios Económicos.

Un mal dato "que tiene mucho que ver" con el alejamiento de la convergencia con el conjunto del país, que ha pasado del 97,6 por ciento al 85,9 por ciento entre 1999 y 2012, agrega.

El presidente canario reprocha al Estado que no tiene en cuenta esa realidad en su política económica y presupuestaria y por tanto está en entredicho su papel como garante de la igualdad entre los territorios.

El elevado desempleo en Canarias, que conlleva una mayor pobreza, no ha sido atendido adecuadamente por el Gobierno central, que debería tratar a Canarias como "asunto de Estado", afirma.

No sólo es la falta de inversiones públicas, sino también la falta de políticas de estímulo económico, "decisiones incomprensibles" como la eliminación de la bonificación de las tasas aéreas, el incumplimiento de las previsiones de inversiones del REF y un sistema de financiación autonómica "claramente perjudicial" para las islas, argumenta el presidente.

"Las estadísticas son hoy el resultado de una política estatal que ha abandonado a Canarias cuando más lo necesita", lo cual obliga a exigir "con más fuerza y determinación un trato justo con Canarias", asegura.