Canarias califica de "incendio provocado" el debate abierto sobre el reparto del déficit para este año entre las comunidades autónomas y de éstas frente el Estado y urge a un acuerdo en el que aspira a disponer de 200 millones más en los presupuestos actuales. El Gobierno de Paulino Rivero no sólo teme verse perjudicado por la guerra abierta entre los barones del PP sobre la posibilidad de establecer un límite de déficit individualizado para cada una las regiones, sino que considera que cualquier acuerdo posterior al verano le impediría actuar sobre el presupuesto en vigor y por tanto sobre los capítulos a que quiere destinar ese mayor margen de endeudamiento: a los programas contra la pobreza anunciados por el presidente y de inversión para reactivar la economía.

"Si te dicen en septiembre que tienes un margen adicional en los presupuestos por disponer de unas décimas más de déficit tendremos problemas para saber qué hacemos porque apenas tendríamos tiempo", asegura el viceconsejero de Hacienda y Planificación del Gobierno de Canarias, Jesús Velayos, quien recuerda que la ampliación del límite de déficit se refiere exclusivamente al presupuesto en vigor. Es decir, que no puede transferirlo al del próximo año.

Velayos insta al Ministerio de Hacienda a acabar con la guerra entre los barones del PP -que tienen aspiraciones contradictorias sobre cuál debe ser la fórmula correcta del reparto- y a convocar cuanto antes al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para cerrar un acuerdo sobre qué margen tiene cada región, después de que los desacuerdos obligaran a posponer la reunión a julio.

Canarias aspira a lograr como mínimo un 1,2 % de límite de déficit para este año, es decir, la media que el Estado autoriza al conjunto de las comunidades autónomas tras la flexibilización obtenida por Bruselas hasta el 6,5 % para todo el país. Ese 1,2 % de techo de déficit supondría para Canarias 200 millones más de lo presupuestado, ya que las cuentas regionales de 2013 se elaboraron sobre una previsión de límite del 0,7 % sobre el PIB regional. En este marco, el Ejecutivo regional ve con profunda preocupación la posibilidad de que la guerra entre los barones populares impida un acuerdo rápido y efectivo, al tiempo que teme verse perjudicado.

Desde Canarias se da por hecho que el Gobierno central tiene ya decidido aplicar un límite individualizado, lo que le pacería bien si se aplican criterios objetivos que no perjudiquen a las regiones que han cumplido con los programas de equilibrio presupuestario. Pero Velayo teme un "acuerdo político" en el que los barones con más peso en Madrid se lleven el gato al agua y fuercen una cesión de ese margen de déficit desde las autonomías cumplidoras (como Canarias) hacia las incumplidoras. El Gobierno reclama que sea el propio Estado el que ceda de su propio déficit extra autorizado por la UE a esas regiones que necesitan un mayor margen.