"No ha tenido escrúpulos para intentar aprovecharse de la situación de debilidad que padecían las familias de las víctimas ". Así de contundente se muestra Pilar Vera, presidenta de la Asociación de Afectados por el Vuelo JK5022, ante la reclamación de 7.800 euros del letrado Alberto Hawach por elaborar un informe que la plataforma nunca conoció.

El abogado, que en un primer momento ofreció desinteresadamente su colaboración, reivindicó el importe por un estudio sobre la posibilidad de llevar el caso del accidente de Spanair a Estados Unidos. Tras el juicio celebrado el pasado 27 de mayo en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Las Palmas de Gran Canaria, el magistrado Miguel Palomino ha desestimado la demanda interpuesta por Hawach y absuelve a la Asociación de tener que abonar importe alguno.

Palomino incluye entre las razones de su decisión el hecho de que "no se ha acreditado que se hubiese pactado la realización de la obra en los términos y por el importe que se pone de manifiesto en la demanda". La sentencia añade, además, que "si dudoso es que se realizase el encargo, de lo que no hay duda es de que el informe no fue entregado a la Asociación".

Pilar Vera apunta, por su parte, que en la época que el letrado señala como fecha de encargo del estudio, la asociación ya había prescindido de sus servicios. "La prueba más palpable de que ese informe no se elaboró es que en abril de 2009 la junta directiva decide echarlo al enterarse de que Hawach ha firmado un contrato a sus espaldas con un despacho de abogados americano", explica.

Vera comenta que, a su entender, el propio abogado entra en contracciones al intentar explicarse. "Él dice que recomendó no ir a pleitear a Estados Unidos y, sin embargo, el motivo por el que la asociación anula la relación que mantiene es por la firma que oculta de ese contrato con los americanos", insiste.

De la sentencia se desprende también que, de haber sido encargado tal estudio se hubiera producido en una situación de falta de objetividad al ejecutarlo el propio Alberto Hawach, "cuando no hay constancia de que por su preparación académica tenga específicos conocimientos para la elaboración de informes relativos al devenir procesal de catástrofes similares en estados Unidos".

Asimismo, el juez apunta que, para argumentar su defensa, el letrado aportó "indicios y testimonios poco contundentes o, al menos, insuficientes para despejar las dudas". La propia presidenta de la Asociación de Afectados comenta que los cuatro testigos que llevó Hawach "en vez de ayudarle le dejaron en evidencia, diciendo cosas como que no sabe ni inglés".

A pesar de esperar el resultado obtenido, para Pilar Vera este juicio ha sido la consecuencia "de la desmedida ambición" de Hawach y asegura que "si en España hubiera una normativa como la que hay en EEUU que impide a una persona acercarse a una víctima hasta pasar 45 días de la tragedia, probablemente esto no hubiera ocurrido".