La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha aumentado de 132 a más de 180 los comedores escolares que estarán operativos en julio y agosto con el fin de dar de comer a niños cuyos padres sufren problemas económicos.

Con esta decisión, el departamento que dirige el socialista José Miguel Pérez solventa las reticencias expuestas por los alcaldes, que se niegan a pagar el transporte de los niños hasta los centros. Desde el primer momento el Ejecutivo ha rechazado afrontar el coste de los traslados. De ahí que haya buscado alternativas para que "ningún niño que lo necesite se quede sin comer", según fuentes del Ejecutivo regional.

Los beneficiarios de esta acción son los alumnos de tres a 12 años que durante el curso en vigor han accedido de manera totalmente gratuita al servicio de comedor escolar en su centro y los que, estando matriculados actualmente en un centro sin comedor, han sido propuestos por el equipo directivo de su colegio y/o por los Servicios Sociales de su ayuntamiento.

La formalización de la matrícula se realizará en los centros escolares en los que cada estudiante esté matriculado en el curso actual 2012/2013, donde, igualmente, informará a las familias sobre el horario y las características de los talleres de inmersión lingüística con comedores de verano.

El vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, José Miguel Pérez, destacó la importancia de esta propuesta, que tiene como objetivo combinar la promoción del aprendizaje de una lengua extranjera con "un paquete de medidas de compensación social". Recordó que "la asistencia a los talleres y al comedor es gratuita para los beneficiarios de los mismos". Detalló que hay reservadas más de 8.000 plazas de estudiantes para el servicio de comedor de verano.

La actividad se llevará a cabo en los centros de cabecera señalados en cada isla, a los que acudirá el alumnado seleccionado, tanto del propio centro, como de los adscritos al mismo.

A partir de mañana lunes 10 de junio y hasta el día 21 del mismo mes estará abierto el periodo de matriculación para los talleres de inmersión lingüística y comedores escolares en verano, iniciativa impulsada por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Las familias deberán acreditar su situación económica para acceder a esta actividad, aunque "no se les exigirán demasiados documentos. No se trata de poner obstáculos", apuntaron fuentes de esta área, que pusieron como ejemplo la solicitud de un informe de Servicios Sociales o la cartilla del paro . H. M.