El presidente de la comisión gestora del PSC de La Palma, Manuel Marcos Pérez, dio ayer por prácticamente descartado que la alianza que los seis consejeros socialistas -expulsados del partido por Ferraz- han cerrado con el PP para desalojar a CC del Cabildo de la isla vaya a traducirse en una quiebra del pacto de gobierno que integran el PSC y los nacionalistas para gobernar en Canarias.

Mañana se reúne en Tenerife la mesa de seguimiento del pacto. A ese encuentro, la dirección regional socialista acudirá con la firme decisión de no tolerar ninguna merma en la representación que actualmente mantiene en el Gobierno de Canarias. El as en la manga que se guardan los nacionalistas para contentar a sus correligionarios de La Palma, si las aguas bajan excesivamente revueltas, pasa por algún leve cambio en el segundo o tercer nivel de la Administración regional. En ningún caso barajan desplazar al PSC de alguna de las tres consejerías que dirigen actualmente.

Defensa socialista

Los socialistas harán valer que fue la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño (CC), quien les apartó del gobierno de la isla en el mes de julio, con lo que el incumplimiento se habría producido en dos capítulos y el primero de los cuales no lo habrían escrito ellos. Además, esgrimirán la rapidez de su actuación expulsando a los seis consejeros firmantes de la moción de censura. Por último, expondrán que de la firmeza de su actuación en pos de salvaguardar el pacto regional han aceptado la destrucción casi total del partido en la isla.

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