Cuando ya se ha superado ampliamente el ecuador del mandato, los partidos mayoritarios acusan el desgaste de las labores de gobierno, el desencanto de la ciudadanía con la clase política y el efecto de la crisis económica. Si hoy se celebraran elecciones al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el PP perdería la mayoría absoluta, pero no es el PSOE el que rentabilizaría esa caída en la intención de voto de los populares, sino los partidos minoritarios, sobre todo Compromiso por Gran Canaria (CGC) y Nueva Canarias (NC), que incrementarían su representación. Este escenario político supondría la vuelta a los pactos en la Corporación municipal capitalina, una circunstancia que no se produce desde hace veinte años.

Por su parte, otras formaciones como Izquierda Unida, Los Verdes y Unión Progreso y Democracia (UpyD) aumentan notablemente sus expectativas, mientras que Coalición Canaria podría irrumpir en la Corporación capitalina con un edil después de dos mandatos consecutivos sin lograr tener presencia.

Una encuesta realizada por las empresas Hamalgama Métrica y Ágora Integral para LA PROVINCIA/DLP refleja también un descenso de la participación con respecto a las elecciones de mayo de 2011. El sondeo recoge una estimación del 50,20% de participación frente al 56% de hace dos años, por lo que es precisamente este aumento de casi seis puntos en el índice de abstención una de las claves para entender los resultados que arroja la encuesta.

El partido del alcalde Juan José Cardona cae diez puntos porcentuales en intención de voto en comparación con los resultados que obtuvo hace dos años. El PP obtuvo la mayoría absoluta con 16 concejales y un 44,80% de los sufragios, dos años después los populares siguen siendo los más votados al Ayuntamiento capitalino, pero sus expectativas caen al 34,90%, lo que les otorgaría trece concejales, es decir, tres ediles menos y dos por debajo de la mayoría absoluta.

Pero el desgaste no lo sufre únicamente el PP, ya que el PSOE no se recupera del varapalo electoral que sufrió en 2011, cita electoral en la que perdió seis concejales, pasando de tener la mayoría absoluta a nueve representantes. Los socialistas siguen con su tendencia a la baja y la encuesta realizada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral les otorga el 21,60% en intención de voto frente al 23,90% que obtuvo hace dos años y medio. Los socialistas perderían un edil y se quedarían con ocho concejales.

Las formaciones nacionalistas NC y CC y el partido de Nardy Barrios, Compromiso por Gran Canaria , se benefician de la caída de los partidos mayoritarios. Esta fragmentación del voto para la Corporación capitalina otorgaría cuatro concejales a Nueva Canarias -ahora tiene dos-, tres ediles a Compromiso -ahora tiene dos- y la posibilidad para Coalición Canaria de entrar con un concejal en la Corporación.

En el caso de la formación que dirige Román Rodríguez, la estimación de voto le otorga un incremento de tres puntos y medio porcentuales (del 6,40% de 2011 al 9,90% de la encuesta), lo que supondría duplicar su representación en el Consistorio capitalino. Para Compromiso por Gran Canaria también hay un incremento en la expectativa de voto, aunque menor que la de NC. La formación que lidera Nardy Barrios pasaría del 7,20% del total de los sufragios al 8,90% en la proyección de resultados del sondeo.

Coalición Canaria obtuvo un rotundo fracaso en las elecciones municipales de 2007 y desde entonces la formación nacionalista no cuenta con representación en el Ayuntamiento de la capital grancanaria. Tras la frustrada experiencia de José Carlos Mauricio, Jorge Rodríguez lo intentó en 2011 y estuvo rozando el 5% mínimo (4,85%) para conseguir un acta de concejal. Según el análisis del sondeo realizado por Hamalgama Métrica y Ágora Integral, CC obtendría justo el 5% si hoy se celebrasen elecciones, lo que le otorgaría un edil.

Los resultados del estudio electoral también reflejan el aumento en la intención de voto de formaciones minoritarias que tradicionalmente no han contado con representación en el Ayuntamiento. Los Verdes pasan del 3,50% de los votos en 2011 a una estimación del 4,80%, Izquierda Unida aumenta del exiguo 1,90% que consiguió hace dos años a una expectativa del 4,60%, mientras que Unión Progreso y Democracia (UpyD) también incrementa notablemente sus apoyos y aumenta del 1,70% logrado hace dos años a obtener un 4,70%. Por lo tanto, en la horquilla del 5%, barrera para optar a concejales, se mueven al menos cuatro formaciones políticas, lo que demuestra la fragmentación del voto, también condicionada por el aumento de la abstención.

Escenario de pactos

La estimación de voto y la proyección de resultados realizada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral abre un escenario que no se daba desde hace dos décadas en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Desde 1995, la Corporación capitalina ha tenido cinco mayorías absolutas consecutivas: dos con José Manuel Soria al frente (1995-1999 y 1999-2003), Josefa Luzardo (2003-2007), Jerónimo Saavedra (2007-2011) y Juan José Cardona (2011-2015).

La Corporación capitalina se enfrenta de nuevo a un escenario de pactos ante la previsible pérdida de la mayoría absoluta por parte del PP, formación que ha dominado el gobierno municipal en estos años. Tanto Nueva Canarias como Compromiso por Gran Canaria tendrían la llave para conformar mayorías, ya sea con los populares como con los socialistas. Un hipotético pacto con protagonismo de los socialistas tendría que producirse a tres bandas, lo que complica el escenario teniendo en cuenta los precedentes políticos anteriores a 1995 y la inestabilidad política que afectó al gobierno municipal en aquellos años.

Junto al regreso de la política de pactos, uno de los principales condicionantes que refleja el análisis electoral es la caída en la participación y, por consiguiente, el incremento del desapego de la ciudadanía a los procesos electorales. Sin duda alguna, la abstención sería la gran ganadora de los comicios si se celebrasen en estos momentos, ya que sólo acudiría a las urnas la mitad de los ciudadanos con derecho a voto. Los sufragios en blanco se incrementarían ligeramente (del 3,43% al 4,30%) y los votos nulos se mantendrían igual, con un 3,40% del total.