El Círculo de Empresarios mostró ayer su "total y absoluto" apoyo a las reivindicaciones del Cabildo de Gran Canaria en los cambios que exige que se introduzcan en la ley de renovación turística, de modo que no se impidan construir hoteles de cuatro estrellas en la Isla. Tanto el presidente del Círculo, Germán Suárez, como el de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, reclamaron que el Parlamento regional no desaproveche la oportunidad de debatir la iniciativa que promueve el presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna, para modificar la Ley de Renovación Turística en la Cámara.

Suárez afirmó que los grupos políticos del Parlamento tienen que apoyar la toma en consideración de la iniciativa del Cabildo que se debate hoy en la Cámara, para introducir los cambios que sean necesarios en la ley de modo que haya un acuerdo con el Estado, "y este asunto se termine de una vez, porque solo perjudica el desarrollo de Gran Canaria". "Es incomprensible que no permitan hoteles de cuatro estrellas en terreno calificado, sino supeditado a la renovación, cuando saben que la multipropiedad paraliza esos procesos renovadores porque no hay manera de poner de acuerdo a los propietarios", recalcó Suárez. A su juicio, el Gobierno central ha puesto el recurso de inconstitucionalidad porque no le quedaba otra salida dada la negativa del Ejecutivo regional a modificar la ley, pese al clamor de las instituciones y empresarios grancanarios.

Por su parte, el presidente de la patronal de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara, no se mostró sorprendido por la admisión a trámite por parte del Tribunal Constitucional (TC) del recurso que el Consejo de Ministros presentó contra esta ley y que ha dado lugar, paralelamente, a la suspensión de dos apartados de la norma canaria, en los que se permitía solamente la construcción de hoteles y establecimientos extrahoteleros de cinco estrellas.

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